La desazón por la desaparición de tan emblemático modelo solo es superada por el hecho de conocerse que el TT no tendrá un heredero...

El rumbo de la marca hacia la electrificación, un proceso pleno de cambio marcado por todo el grupo VW obliga, en este caso a una de sus marcas con mayor prosapia, a cambiar radicalmente la composición de su gama, tratando de avanzar en el proceso hacia los eléctricos sin desequilibrar sus arcas.  Duro proceso que no está resultando como se esperaba, por más que la característica soberbia del grupo haya arremetido casi a “cualquier costo” con el cese de la producción de algunos modelos. En ese marco, casi caótico, el Audi TT dijo adiós. Con más pena que gloria en un previsible final que se llevó 25 años de una historia que no será fácil de olvidar.

Final que llegó también por épocas muy oscuras para los segmentos tradicionales, con los SUV trastocando casi todos sectores de la movilidad. Hoy, la regla parece ser, “cuanto más cuadrados, más altos y más grandes mejor”. Casi ninguna silueta estuvo exenta, familiares, monovolúmenes o  cupés, sufren las consecuencias de ‘la degradación del gusto’.

En el caso puntual del TT, además, el modelo fue afectado por una búsqueda de deportividad que hoy se manifiesta de otra manera. La pasión por conducir deportivamente pareciera que está dejando de existir en gran parte de los mercados y con su desaparición, se van los modelos que supieron coronarla…

La primera generación del TT marcó una época en cuanto a estilo y, después de la inigualable sorpresa por su atrevimiento, la última apuntó al rendimiento.

Durante mucho tiempo la gente no había reconocido a Audi como una marca deportiva, hasta que llegó el TT. En ese sentido puede ser considerado como el auto que marcó un antes y un después, y todavía más: increíblemente, se convirtió en el primer cupé biplaza de la marca partir de la plataforma A del Golf !!!

El desarrollo comenzó en 1994 y el primer prototipo debutó en el Salón de Frankfurt del año siguiente. Inmediatamente, llamó la atención de muchos. Su estética con rasgos de los autos de competición de la marca de preguerra, su pequeño tamaño y sus dinámicas prestaciones fueron seductoras. Sin embargo, hubo que esperarlo tres años más, recién en 1998 el TT llegó al mercado y, rápidamente, su aceptación fue indiscutible. Poco más se podía pedir y la versión convertible llegó poco después para complementar la propuesta (invitado por Audi Argentina y junto con un grupo de prensa, asistí a la salida de línea de montaje de Györ de algunos de los primeros roadster en 1999!).

La primera generación tuvo una larga vigencia de casi ocho años, que incluyó unidades de alto rendimiento con el motor VR6/3.2 litros y 250 CV. En 2006 llegó la 2ª generación, con diseño más afilado y líneas tensas. Por primera vez aparecieron las versiones TTS y TT RS y, gracias al estupendo motor IL5, la potencia trepó hasta los 360 CV con un peso contenido que no superaba la 1,5 tonelada.

En el Salón de Detroit de 2014 se develó la 3ª y última generación. Pero a pesar de más potencia y tecnología que nunca, no llegó en ningún momento a conseguir la sorpresa y emoción, y por lo tanto las ventas, de sus predecesores.

La última unidad, la 662.762 de la historia, canceló la producción del TT a principios de noviembre en la fábrica de Györ, poniéndole fin a una historia que, repetimos, no será tan fácil de olvidar…como de repetir!...

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