BMW FABRICÓ SU ÚLTIMO MOTOR DE COMBUSTIÓN EN ALEMANIA
15/11/2023. Pese a haber sugerido todo lo contrario tres años atrás y luego de 60 años de historia, la marca bávara no producirá más motores ICE “Made in Germany” en Munich, la única planta local donde se fabricaban…
La planta de Munich, donde se encuentra la sede de la compañía, acaba de cerrar un ciclo de más de seis décadas de compromiso con el motor térmico.
En enero de 2020 aquí, en V8, citábamos, “El director de investigación y desarrollo de BMW, Klaus Froehlich, adelantó que la firma alemana se ha fijado un periplo que abarcará los próximos 30 años, a partir de lo cual la gama completa de vehículos del grupo BMW abandonaría los motores térmicos”. Sin embargo, más allá de que la típica soberbia alemana siempre les juega una mala pasada, todo indica que ese tiempo comenzó a descontarse en forma realmente dramática para la marca de Baviera.
Hace pocos días atrás, BMW produjo su último motor de combustión interna en la única planta que los fabricaba en su tierra natal y eso, en cierto modo, supone, además de una ‘muesca’ significativa en la prosapia de la marca, un importante punto de inflexión en cuanto a su futuro.
Con el último motor V8 hecho en Alemania fuera de la línea de montaje, no se puede evitar revivir en parte la magnífica historia de la marca, patentizada en sus magníficos motores de seis cilindros en línea (IL6). Unidades de excelencia, incluso cuando todo el mundo daba por hecho que habían alcanzado su máximo potencial. BMW los produjo durante más de seis décadas en Munich, junto a otros poderosos motores como el V8 de la actual generación de los BMW M más potentes. Y esto, sin entrar en mayores detalles profundizando en un pasado más lejano todavía con los bóxer de sus motos (ya centenarios) y los radiales que supieron impulsar a más de un avión de la IIª Guerra Mundial.
Lo concreto es que el pasado 10 de noviembre salió de la planta de Munich, el último motor de combustión interna fabricado en tierra alemana.
Si bien esto no era ninguna novedad, ya que en ocasión del comentario del director de investigación y desarrollo Froehlich ya se avizoraba, esta medida no quiere decir que BMW vaya a dejar de fabricar motores de combustión, aunque ya no se fabricarán en Alemania. La producción se ha derivado a Austria, a la planta de Magna Steyr y a Inglaterra, a la planta de Hams Hall, donde actualmente ya se producen otras unidades motrices que alimentan a casi toda la gama.
Respecto a la planta-madre de Munich, la misma tiene planes a largo plazo y desde hace tiempo está aplicando modificaciones importantes a su línea de montaje. Por ejemplo, ya se ensamblan unidades motrices para varios modelos de la gama i y, partir de 2025, BMW comenzará a producir la plataforma Neue Klasse, que también saldrá de la factoría de Munich a partir de un año después. La compañía ha invertido 400 millones de euros en la adaptación de la fábrica y en la capacitación de todo su personal, donde 1.200 operarios tendrán que aprender sobre motores eléctricos y otros componentes.
Por otra parte, con la reorganización de la planta principal de Munich, la red de producción de vehículos eléctricos de la marca se va delineando. El i4 ya se está fabricando allí, mientras que el iX, el i7 y el nuevo i5 salen de la línea de producción en Dingolfing. Los SUV eléctricos, los iX1 e iX2 se producen en Ratisbona y en la fabricación de componentes también participan otras plantas. En cuanto a las baterías, BMW ya tiene los permisos para levantar una fábrica en Strasskirchen, además de otros centros de producción repartidos por todo el mundo.