El bautizado Superquadro Mono será el primer propulsor monocilíndrico en 30 años de la marca. Un motor de 659 cm3 que promete ser el ‘mono’ de más altas revoluciones y más potente en la historia del motociclismo de serie con un máximo de 77,5 CV a 9.750 rpm en su configuración estándar, aunque podría llegar a unos impresionantes 84,5 CV con un kit para pista (entre otros, con escape Termignoni), cifras que superan al, hasta ahora, referente en la materia: el KTM LC4 '690', que llegó a orillar los 75 CV.

Y como para avalarlo, Ducati le incorporó el sistema que la caracterizó en casi toda su historia, la distribución desmodrómica, lo que le permitiría, según la marca, bordear la zona roja del cuentavueltas limitada en 10.250 rpm !!

Su nombre remite al motor de la Panigale 1299 denominado Superquadro, y todo apunta que la marca se sirvió de esta V2 para, eliminando uno de los dos cilindros, disponer de una óptima base para el desarrollo de este nuevo ‘mono’. La mejor prueba es que utiliza, prácticamente, el mismo pistón de aquella, con un diámetro jamás visto en una monocilíndrica de calle, que llega a notables 116 mm, con una carrera que supera por poco la mitad de este valor (62,4 mm). Configuración que ayuda también a lograr un torque máximo de más de 63 Nm a 8.050 rpm, con el 70% de esa entrega disponible desde las 3.000 rpm pasando al 80% a 4.250 rpm...

Para el Superquadro Mono se aprovechan otras piezas de aquel V2, como las válvulas; con las de admisión, de 46,8 mm y de titanio; y las de escape, de 38,2 mm y de acero. También utiliza la misma cámara de combustión y el mismo encendido.

No obstante, la marca asegura que “el 80% es absolutamente nuevo”. La relación de compresión declarada es de 13,1:1 y los balancines son idénticos a los del sistema desmodrómico usados en MotoGP. Por su parte, la distribución se controla mediante un sistema mixto engranaje/cadena que se anticipa muy silencioso.

Para alimentación se utiliza un cuerpo de mariposa de sección oval con un diámetro de 62 mm, con un inyector bajo el cuerpo controlado por un sistema ride-by-wire que ofrece tres modos de potencia (High, Medium y Low). Los cárteres del motor de fundición integran la camisa de agua alrededor del cilindro, fabricados en aluminio en vez de acero, más ligero y con mejor refrigeración debido a su espesor y la mejor disipación de calor de este material. Esto permite fijar la tapa de cilindros directamente al cárter, lo que lo hace un motor mucho más compacto con similar rigidez estructural. Las tapas de embrague, alternador y de válvulas están fabricadas en aleación de magnesio.

El cigüeñal es asimétrico y se monta sobre rodamientos principales diferenciados para contener el peso. Se le instalaron dos ‘ejes-contrapesantes’ de equilibrado (uno delantero y otro trasero) para reducir vibraciones montados sobre rodamientos de bolillas en el interior del cárter y controlados por engranajes. Estos ejes auxiliares también controlan las bombas de agua y aceite.

El cambio tendrá seis velocidades con relaciones para uso muy deportivo, con una primera larga para poder utilizar en curvas lentas. El embrague es de baño en aceite con mando hidráulico progresivo.

Se destacan también los principales temas de mantenimiento, con cambios de aceite cada 15.000 kilómetros y chequeo de las “luces” de válvulas cada 30.000.

La marca no informó respecto a cuál será la moto que va a llevar el nuevo Superquadro Mono. Se estima que será una unidad específica para aprovechar las características salientes de este motor, y que estaría en condiciones de desafiar al temible trío del Grupo Pierer, KTM 690 SMC R, Husqvarna 701 Supermoto y GASGAS SM 700.

Aunque no habrá que esperar mucho para saber cuál será la develación completa del proyecto: el próximo 2 de noviembre se conocerá la moto que equipará, así como detalles complementarios, especialmente, en materia de los objetivos deportivos que se presumen.

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