Habiendo llegado al límite de las subvenciones para la compra de unidades eléctricas y como consecuencia de que estas no han alcanzado en la medida esperada el incremento en las ventas buscado, el gobierno alemán abrirá un nuevo frente, poniendo mucho más a disposición de quienes estén dispuestos a cambiar ‘combustión por dinero’.

La gran mayoría de los remisos a aceptar los EV en lugar de los térmicos, literalmente, no estuvo de acuerdo con el cambio y si bien las ayudas convencieron a un buen número de clientes, al reducirse los montos, la cantidad de potenciales usuarios EV disminuyó más de lo deseable. Para intentar revertir la situación, Alemania aportará mucho más dinero para los interesados en el cambio.

La transformación de la movilidad impuesta por Europa para 2035 está causando estragos en numerosos países. Las ayudas directas para la compra de vehículos eléctricos no llega a cubrir las pretensiones de los clientes, y varía enormemente entre unos países y otros, además de suponer un brutal desembolso en los presupuestos nacionales, que incluyen partidas de dinero destinadas a aumentar la infraestructura de carga rápida pública.

En Alemania saben de esta situación, a tal punto que hasta son conscientes de que la misma ya se encuentra en una situación límite desde hace unos meses. El Gobierno se vio obligado a rebajar las subvenciones para la compra de los modelos de bajas emisiones, y ahora, los “cero emisiones” tampoco cuentan con los enormes descuentos acostumbrados, por lo que los usuarios no ven favorablemente el abandono de los térmicos, considerando el elevado precio de los nuevos EV.

Sin embargo, una nueva alternativa para encarar el tema, según las autoridades, le dará una nueva “vuelta de tuerca” al tema. Alternativa que llega de la mano de la energía fotovoltaica, que se propone como la medida-clave en la gestión de los vehículos eléctricos en Alemania.

De esta manera, el Gobierno fomentará la compra de eléctricos luego de que un informe diera a conocer la nueva estrategia con la que el estado alemán pretende volver a incentivar la adquisición de los EV. Propuesta que inclusive va más allá, debido a que serán los clientes los que devuelvan el favor al gobierno, no en dinero ni en otras especies, sino en… energía eléctrica!!. El Ministro de Transportes, Volker Wissing, propone que esto se logrará con lo que definió como “carga bidireccional”, por lo que subvencionará la compra de unidades eléctricas con descuentos de hasta 10.200 euros para aquellos clientes cuyos modelos “devuelvan” excedentes de energía a la red eléctrica pública.

Los usuarios que no estuvieran en condición de hacerlo con la red pública, aunque sí invertirlo en la propia red de su domicilio, tendrán un beneficio de hasta 9.600 euros. Sin embargo, ambas posibilidades no están al alcance de cualquiera ya que implican dos requisitos clave: la medida solamente está dirigida a propietarios particulares de terrenos y superficies adecuadas y, además, que la carga principal del vehículo debe ser a través de energía fotovoltaica.

La estrategia del gobierno alemán es la respuesta a sus investigaciones internas, y surge como consecuencia de la imposibilidad de cumplir con el ambicioso objetivo original, como era la instalación de hasta 15 millones de cargadores públicos en todo el país.

Según estiman las autoridades, todo parece indicar que el gobierno de Wissing ha encontrado la clave para desarrollar este nuevo programa de financiación, a partir de la información privilegiada del Centro Nacional de Control de Infraestructura de Carga. La entidad estimó que entre un 60 y un 85% de los propietarios de vehículos eléctricos utilizan sus cargadores hogareños, o los del trabajo, los dos lugares donde realizan el proceso de carga. Luego de la información obtenida, las autoridades están convencidas de que el exceso de carga alcanzado en ambos casos, a diferencia de la menor energía acumulada a través de cargadores públicos, al ser “devuelta” a la red garantizará que los descuentos vuelvan a ser determinantes para la proliferación de los EV.

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