Industria Automotriz DEVELACIÓN

TESLA MANIPULA LAS QUEJAS SOBRE LA AUTONOMÍA DE SUS ELÉCTRICOS

09/08/2023. Todo comienza cuando sus vendedores le garantizan a los clientes el acceso a un rango que rara vez coincide con la realidad…

Los Tesla se han caracterizado por proponer muchas bondades, al punto que no por nada, se han convertido en ariete de la avalancha eléctrica, abriendo camino por donde los demás pasaron después. Pero a pesar de que revolucionaron la industria, escribieron nuevas reglas e inquietaron, y aún lo hacen, al resto de marcas, están lejos de ser vehículos “perfectos”.

En este sentido, la reputada agencia Reuters emitió un sencillo, aunque lapidario, informe: Tesla mintió. Y no solo eso, sino que manipuló sus procedimientos de atención al cliente para hacer pasar por buenas algunas limitaciones relacionadas el mayor cuestionamiento que se le hace a los eléctricos, su autonomía, verdadero “Talón de Aquiles” de este tipo de unidades, tan determinante que, en muchos casos, llega hasta definir la compra –o no- de la unidad.

Las acusaciones de la agencia indican que la marca de Elon Musk empezó a recibir quejas de sus clientes acerca de la autonomía de sus flamantes vehículos. Al comprarlos, sus vendedores les garantizaban el acceso a un kilometraje que rara vez coincidía con la realidad. Con el agravante de que, con las temperaturas más frías que proponía el invierno, este rendimiento bajaba aún más. Lo mismo que ocurría cuando el vehículo iba cargado con varios pasajeros, o con viento en contra, o circulando cuesta arriba, o cuando se hacía uso intensivo del aire acondicionado. Todas ellas circunstancias “normales” de marcha que, aunque en una escala mucho menor, hasta afectan también a unidades con motores térmicos, pero que en este caso “devoraban” la carga la batería de los eléctricos.

Al parecer, la avalancha de llamadas, quejas y críticas fue tal, que los servicios de atención al cliente –sin personal e instalaciones suficientes-fueron desbordados al recibir este inesperado aluvión de clientes quejosos. La decisión de la marca fue la de crear una especie de “equipo especial de atención”, división con sede en Las Vegas, solo para atender este tipo de casos relacionados con la autonomía.


El proceso empezaba cuando cualquier cliente llamaba exponiendo que su vehículo no alcanzaba el rango prometido y solicitaba una revisión, o un chequeo, para comprobar que todo funcionaba correctamente. Al parecer, los empleados de este equipo de emergencias recibieron instrucciones para manipular de cualquier manera posible y evitar el mayor número de visitas a los talleres, ya que cada vez que se eludía una de ellas, la marca ahorraba un promedio de u$s 1.000.

Se trataba con el cliente, se le mandaban mensajes de texto a su teléfono con alguna instrucción sencilla o avisos, y su vehículo comenzaba a mostrar algunos mensajes en la pantalla de información tipo, “estado de verificación”, “chequeo remoto” o frases similares que sugerían el tratamiento y la atención del “inconveniente” aunque, en realidad, no ocurría nada. “no es necesario que venga a reparar nada”, “su coche está bien” o frases similares eran comunicadas a los usuarios, quienes solían desistir de sus reclamos ante una operatoria administrativa que se planteaba bastante engorrosa.

La mayoría de los usuarios "atendidos" detectaban un comportamiento bastante similar. Sus coches eran cargados de energía “a tope”, y en la primera mitad del contenido de la batería, los indicadores mostraban un consumo más excesivo del previsto. Cuando al vehículo le quedaba aproximadamente la mitad de la energía disponible, las mediciones parecían ser más cercanas a la realidad, aunque en todos los casos, la autonomía distaba mucho de ser la prometida.

Se cree que Tesla manipuló el software para exagerar el rango potencial de conducción de sus vehículos. La compañía decidió manipular algoritmos, para que su sistema de medición de autonomía mostrase proyecciones “más optimistas”. Al menos, esto fue lo que afirmó una persona familiarizada con los diseños iniciales del software para sus lecturas.

Cuando la batería estuviera por debajo de la mitad de su carga máxima, los indicadores mostrarían datos más realistas para evitar que los conductores se quedaran “varados” sin carga. Los Tesla se diseñaron con un “colchón de seguridad” que permitía rodar unos 25 kilómetros adicionales, incluso después de que la lectura del indicador mostrase una batería sin carga.

La directiva de presentar las estimaciones de autonomía optimistas fueron ordenadas por el propio Musk, dijo esta persona que cita Reuters. “Elon quería mostrar buenas cifras de autonomía con la batería completamente cargada. Cuando compras un coche que propone una autonomía de 350, 400 millas (unos 560, 640 kilómetros, aproximadamente), te hace sentir bien”. El software de a bordo exageraba solo para causar buena impresión, pero el dato era irreal.


Tesla fue multada a principios de 2023 por los controladores de Corea del Sur. Descubrieron que los coches ofrecían tan solo la mitad de la autonomía anunciada cuando hacía frío. Según otro estudio reciente de la compañía Recurrent, empresa de análisis de vehículos eléctricos con sede en Seattle, EE.UU., la autonomía media de tres modelos diferentes de Tesla era un 26% inferior al anunciado.

Los datos recogidos en 2022 y 2023 de más de 8.000 Teslas mostraron que los indicadores de autonomía de los coches no cambiaron sus estimaciones aún bajo temperaturas exteriores cálidas o frías, que podían influenciar en gran medida la autonomía de los mismos.

Recurrent descubrió que los cuatro modelos de Tesla casi siempre calculaban que podían recorrer más del 90% de sus estimaciones de autonomía EPA anunciadas, independientemente de las temperaturas exteriores. Según Scott Case, director ejecutivo de esta empresa de verificación, los medidores de autonomía de Tesla también ignoran muchas otras condiciones que, como el frío, afectan el kilometraje.

Volviendo a los centenares de clientes que reclamaron al “equipo de disuasión”, en la mayoría de los casos, a sus vehículos no les pasaba nada. Sencillamente, Tesla exageró algunas de sus cualidades para incrementar las expectativas de sus compradores por encima de las condicionadas capacidades reales de sus vehículos y luego los manipuló sin asumir la realidad de las limitaciones de los mismos.

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