Cuando todo hacía suponer que se llamaría 6C, el medio británico adelantó que, en realidad, se llamará “33”, no sólo como referencia al legendario 33 Stradale de 1967, sino como un guiño a su facturación exclusiva: solo se producirán 33 unidades, cada uno con un precio superior a un millón de euros y, casualmente –o no-, su velocidad máxima proyectada llegaría a 333 km/h

La marca no hizo comentarios respecto a estos detalles, aunque no los descartó como “señales”. Previamente, mostró una imagen con el eslogan "atrévete a soñar", aludiendo al posicionamiento aspiracional del modelo en relación a la diferenciación de su propia gama. Además, su revelación coincidirá con el centenario del GP de Italia de este año, en Monza, por lo que el anticipo ya toma forma de concreción...

Al respecto, el CEO de Alfa Romeo, Jean-Philippe Imparato, manifestó, "este proyecto es un sueño hecho realidad, inspirado por un equipo audaz que quería lograr algo único, aunque contribuyendo al ADN de la marca. Estamos trabajando en algo que podría dejar el 8C en el museo de Arese". Además, Imparato confirmó hace unos meses atrás que los pedidos se estaban tomando antes de que el superdeportivo hubiera sido definido oficialmente por la marca, por lo que se presume que el stock completo de las 33 unidades, “estará agotado aún antes de que se presente el auto”.

Probablemente, el nuevo auto, estará equipado con un motor de combustión interna (ICE), en lugar de un tren motriz eléctrico y todo indica que utilice un derivado del V6/2.9 litros, biturbo, del Giulia Quadrifoglio, aunque potenciado para superar los más de 525 CV habituales.

Además de reconocer que el “33” no solo sería un auto casi de competición, sino que podría utilizarse a diario, a pesar de su probable precio y posicionamiento, Imparato definió, "podría ser icónico, súper sexy y reconocible como un Alfa Romeo a primera vista".

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