El destino de la división LMGTE Am del WEC se resolvió ayer en las 6 Horas de Monza, cuando aún faltan dos competencias para cerrarse la última temporada de la especialidad. Con su Corvette C8-R, el trío integrado por Catsburg-Keating y el argentino Nico Varrone, se hicieron del título y serán reconocidos como los últimos en hacerlo en la división GTE, a partir de que en 2024 el torneo se disputará bajo la norma GT3.

La clase LMGTE Am contempla que entre los pilotos a cargo de cada auto haya por lo menos uno que cumpla con el perfil de “amateur”, cuya sigla “Am” le pone nombre a la división, en este caso representado por Ben Keating.  

El oriundo de Texas estuvo acompañado, eso sí, por dos pilotos que, además de talento aportaron, la experiencia y condición de piloto oficial de la marca en Nicky Catsburg y el veinteañero argentino Nico Varrone quien, en su periplo internacional, ya acuñó éxitos en pruebas de Resistencia en Sebring, Daytona, Paul Ricard y el más reciente, y resonante, la victoria en las 24 Horas de Le Mans.

La performance del trío Catsburg, Varrone y Keating durante el año fue casi perfecta, considerando la anticipación con que se consagraron. A cargo del Corvette #33 comenzaron la temporada con victoria en las 1.000 Millas de Sebring, importante cita “de casa” para la marca americana. Repitieron en las 6 Horas de Portimao. En la reunión de Spa lograron un segundo puesto.  Y, previo a la cita de ayer en Monza, consiguieron un resonante triunfo en el clásico de la Resistencia, las 24 Horas de Le Mans, lo que también significó un gran triunfo para el Corvette C8-R GTE, que se despide del mundial al mejor nivel posible.  

Catsburg, Varrone y Keating llegaron a Monza con 74 puntos de ventaja sobre los pilotos del Aston Martin #25 a cargo de Al Harthy, Dinan y Eastwood. Con el triunfo o el segundo lugar les alcanzaba para ser campeones automáticamente, pero al terminar en el cuarto puesto tuvieron que esperar como se clasificaba el citado Aston Martin y, además, el Porsche #85 de las chicas Sarah Bovy y Michelle Gatting, acompañadas por el profesional suizo Rahel Frey /Iron Dames Racing), que también tenían posibilidades de inquietarlos.

Sin embargo, ambos rivales se clasificaron atrás del Corvette #33 decretando la coronación de sus pilotos. En particular para Nicolás Varrone, quien emergió de lo que otrora fue una verdadera “cantera de pilotos”, la hoy desolada F.Nacional (exF4, exF.Renault…) y ahora proyectado a un nivel internacional que parece calzar a la medida de su talento.

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