El emblemático Fiesta está a punto de decir adiós de forma definitiva. El próximo viernes 7 de julio, se despedirá para siempre uno de los utilitarios más populares en Europa en las últimas décadas.

Luego de 47 años de historia, ese día se producirán en la planta alemana de Colonia las últimas dos unidades del Fiesta, vehículos que se sumarán, más simbólicamente que otra cosa, a 18,2 millones de unidades producidas para una historia plagada de éxitos que ahora se despide, por más que seguirá siendo uno de los protagonistas durante mucho tiempo en el mercado de vehículos de segunda mano.

Una de las dos unidades quedará, a modo de símbolo, en la misma fábrica alemana, mientras que la otra viajará a Gran Bretaña, uno de los escenarios más destacados de sus grandes éxitos.

Desde hace casi un año se conoció que el Ford Fiesta tenía los días contados, sumándose a otros dos “desaparecidos”, tal como acostumbró la marca en los últimos tiempos, como lo fueron el S-Max y el Galaxy, que fueron cancelados en abril de este año, y anticipando lo que sucederá cuando el Focus corra la misma suerte en 2025.

Como suele pasar en estos tiempos, las excusas de la marca le atribuyen su cancelación al empuje de los SUV en el portfolio de la marca y, sobre todo, de los vehículos eléctricos que están por llegar.

“Necesitamos espacio en la fábrica”, aseguraron desde Ford, que inauguró hace apenas unas semanas su nuevo centro de vehículos eléctricos en Colonia, una planta con casi 100 años de historia y que ahora dará vida a los eléctricos de nueva generación en Ford. La línea de montaje del histórico modelo, convenientemente actualizada, será aprovechada por el nuevo Explorer 100% eléctrico.

Sumado a la sensible despedida del Fiesta, con el modelo también desaparecerá el multipremiado motor IL3/1.0 litros EcoBoost de 100 CV, probablemente, la unidad térmica más destacada de la marca en las últimas décadas.

El Fiesta no tendrá un sustituto en la gama Ford. De alguna forma, el SUV Puma ocupa ya ese lugar que, además, estrenará muy pronto una versión totalmente eléctrica, que se fabricará en la planta rumana de Otosan en Craiova.

La estrategia de Ford apunta claramente hacia los eléctricos y se esperan nueve modelos 100% eléctricos para los próximos años, con la intención de convertirse en una marca completamente eléctrica en Europa a partir del 2030.

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