El gobierno federal de Alemania y su rol determinante frente a los comisionados de Bruselas, que se oponían a hacerle lugar (exención) a los combustibles electrónicos para mantener a los motores térmicos vigentes más allá de 2035, además de revertir la medida del grupo le dio una gran mano a Porsche, probablemente, la marca más beneficiada con la aceptación de los e-fuels en los vehículos 0Km que se vendan luego de esa fecha. Beneficio que se transfiere directamente, al modelo-estandarte de la marca de Stuttgart, el 911.   

Alemania, apoyada por Italia y otros países europeos, emergió airosa del enfrentamiento que mantenía con Europa por los combustibles sintéticos frente al “grupo de Bruselas”, que se oponía en forma absoluta a la continuidad de los térmicos bajo cualquier circunstancia y esgrimiendo como única alternativa la impulsión eléctrica. El estado alemán y sus aliados, los países “pro-térmicos”, lograron prevalecer desde lo coherentemente paradójico: nunca se opusieron a los vehículos eléctricos como norma, aunque sí al hecho de no poder extender la combustión tradicional más allá de 2035, con otro tipo de combustibles, no fósiles y con casi inexistentes emisiones de CO2, los llamados ‘sintéticos’.

En ese sentido, el beneficio a la arriesgada jugada de Porsche, que ha invertido una importante cantidad de dinero en la investigación y producción de combustible sintético, resultó en una ayuda también para las marcas de nicho, cuya producción de modelos de alta gama y con prestaciones hiperdeportivas apenas suponen una mínima parte de las ventas del mercado.

Al imponerle su criterio a Europa, Alemania y sus aliados aseguraron que los motores térmicos sobrevivirán más allá de 2035 gracias a los e-fuels, esa es la gran noticia. Que adquiere ribetes todavía más destacados, además, cuando pensamos que uno de los factores a tenerse en cuenta ha sido mantener la vigencia de vehículos y/o marcas que han escrito páginas imborrables en la más que centenaria historia del auto.

Curiosamente, pese a ser “fogoneado”, entre otros, por el “gran jefe” del grupo VW, Oliver Blume (antes CEO de Porsche) el beneficio no será para todas las marcas y los modelos del grupo. El mismo Blume se encargó de señalar al Porsche 911 como “máximo beneficiado”. El icónico deportivo alemán será híbrido a corto plazo, y podrá continuar con su vida comercial más allá de 2035 alimentado exclusivamente con combustible neutro en CO2, por lo que no se convertirá en un eléctrico en mucho tiempo.

No obstante, el propio ejecutivo también dejó entrever que podría haber pequeñas series “especiales” del 911, por lo que no se descarta que a futuro también haya alternativas eléctricas, aunque existiendo la posibilidad de poder acceder a versiones muy performantes -alimentadas con e-fuels- de un modelo para nada común y “esencia” absoluta de la marca más prestigiosa en materia de deportivos, no sé cuántos se atreverían...

....................................................................................................................................