MOTOGP “A LA BOLOGNESA!!!”
23/03/2023. Las pruebas de pretemporada confirmaron que las Ducati están más fuertes que nunca. En horas, ese marcado dominio de las Bologna Bullets podría comenzar a manifestarse en la apertura del torneo en el GP de Portugal en Portimao...
A poco de finalizar los tests previos en Portimao, el campeón de MotoGP, Pecco Bagnaia, se mostraba bastante satisfecho, más que por haber pulverizado el récord de la pista, por haberse encontrado con “una moto 2023 que ni bien hice los primeros metros, ya sentí que me gustaba más que la Desmosedici 2022”, algo poco habitual tratándose de un desarrollo realizado a partir la moto del año pasado y, a menudo, siempre pasible de ser mejorado.
La velocidad de Bagnaia en la pista portuguesa fue ominosa. Fue para tanto que hasta llegó a decir que “estoy 100 % listo para iniciar la temporada”, agregando, "parece que tenemos más ventaja en comparación con 2022", algo que, normalmente, nunca se le escucha decir a los pilotos, haya sido o no campeón del año anterior, como es el caso del italiano.
Lo concreto es que pareció que en Portimao, Ducati continuó desde lo que dejó 'en suspenso' en Sepang el mes pasado: haciendo que todos los demás parecieran lentos.
En Malasia, la escuadra de Bologna tuvo siete motos entre los ocho primeros; en las pruebas previas en Portimao, fueron seis motos entre los siete primeros, así que todo indica que habrá que acostumbrarse: si alguien todavía tenía alguna duda sobre la superioridad de Ducati el año pasado, donde ganó el título de pilotos, el de constructores y más de la mitad de las carreras, es probable que la marca la disipe desde el comienzo en 2023. Y las razones son varias...
Ducati vuelve a tener ocho motos en la grilla, con al menos seis pilotos capaces de ganar o como desafiante para ganar carreras. Además, su alineación oficial es más fuerte, el equipo Pramac tiene mejores motores, Luca Marini está totalmente enfocado con su GP22, su compañero en el equipo de Valentino Rossi (VR46), Marco Bezzecchi, tiene una GP22 en lugar de la GP21 que usó el año pasado y Alex Márquez fue más rápido que su hermano Marc con la Honda más veloz, a bordo de una Ducati GP22 del equipo-satélite Gresini!.
Y la característica empeora, o mejora, según en qué extremo del pitlane uno se encuentre, porque las ventajas de tener tantas motos en la pista son como una bola de nieve. La adquisición de datos siempre ha sido importante en MotoGP, pero nunca tanto como ahora, porque esto permite a los ingenieros construir modelos y simulaciones por computadora más precisos, lo que a su vez les posibilita mejorar aún más sus motos a través de ‘miles de vueltas’ virtuales, a través de las cuales la "inteligencia artificial" sugiere mejoras.
Los rivales se quejan de que es imposible igualar a las Desmosedici en dos áreas vitales: en frenada y en transmitir la potencia al suelo a la salida de las curvas. Estos siempre han sido los puntos fuertes de la moto italiana, pero ahora deja al resto aún más atrás en estas áreas, mientras que su viejo talón de Aquiles, la entrada y hasta la mitad de las curvas, es prácticamente historia.
Ducati tuvo un comienzo complicado la temporada pasada, luchando por obtener el máximo rendimiento de su GP22, pero la GP23 ya es mejor que su predecesora. Teniendo en cuenta que Pecco Bagnaia ganó el campeonato del año pasado con un déficit de 91 puntos a mitad de temporada, eso es un antecedente terrible para las restantes marcas.
Bagnaia finalizó las pruebas de Sepang con una sonrisa en el rostro, porque sus ingenieros modificaron rápidamente los mapas de torque de la GP23 para suavizar un motor demasiado ‘áspero’, dejándolo solo con una preocupación, que la nueva moto no se manejaba tan bien como su predecesora. Su impresionante velocidad en la serpenteante montaña rusa de Portimao demostró que ese problema también se ha solucionado. Su mejor vuelta estuvo casi 0.800 por debajo del récord de la pole position del circuito y su segunda vuelta más rápida, fue registrada durante una simulación de carrera Sprint -no en un ‘ataque de tiempo’- y fue aún más rápida que la mejor de cualquier otro piloto.
Su nuevo compañero de equipo, Enea Bastianini, tuvo un fin de semana discreto en Portugal, tras un sábado complicado por problemas técnicos y una caída. Mejoró el domingo hasta la 6ª posición de la general, 0.400 debajo de Bagnaia, por detrás de Marini y Bezzecchi y justo por delante de Alex Márquez.
Mientras tanto, en el pitlane, el piloto de pruebas Michele Pirro y el equipo Ducati estaban trabajando arduamente en la próxima generación de dispositivos que saldrían de Borgo Panigale, el más llamativo un diseño de triple abrazadera reinventado, para mejorar el giro en momentos de frenado.
Los únicos que se acercaron a Ducati en Portimao fueron, Fabio Quartararo (Yamaha), Brad Binder (KTM) y un nuevo ‘salto de performance’ de Aprilia, que durante 2023 tendrá cuatro unidades en pista, las oficiales y las del RNF.
Quartararo y Yamaha parecieron involucionar el sábado en Portimao, por lo que hicieron lo que haría cualquier equipo sensato: retrocedieron para avanzar. El campeón de MotoGP de 2021 “encontró” 1s300 al volver a la configuración del chasis y la aerodinámica de 2022. Eso lo colocó 3º, 0.300 por detrás de Bagnaia y a 0.040 de la Desmosedici 23 del Pramac con Johann Zarco.
La YZR-M1 de Yamaha puede tener más potencia este año, pero también mejoraron las V4 de Ducati, Aprilia, Honda y KTM. La única superviviente de MotoGP con motor de cuatro cilindros en línea (IL4) fue casi seis kilómetros por hora más lenta que la moto más rápida, la Ducati GP23 de Jorge Martin (347,700 km/h) y con 12 motos con motores V4 por delante en velocidad máxima.
Binder y su KTM “languidecieron” muy abajo en las pantallas de cronometraje durante gran parte del fin de semana portugués, hasta que el domingo por la tarde, su RC16 subió disparada hasta el 8º lugar, aunque medio segundo detrás de Bagnaia. “Esa vuelta no fue fácil”, sonrió el sudafricano. Prueba de esto, es que terminó las pruebas con una gran caída, aunque resultó relativamente ileso.
Su nuevo compañero de equipo, Jack Miller (quien horas atrás anunció junto a su esposa que serán padres), terminó su primera pretemporada con KTM en el puesto 17º, a 0.941 de su ex-compañero de equipo en Ducati. El australiano sabe que va a ser difícil llevar a la RC16 al frente del pelotón, pero su relación con el jefe de equipo, Christian Pupelin, quien llegó con él desde Ducati, ya está dando sus frutos, especialmente en la electrónica de la moto. “Estamos llegando”, sentenció Miller. “Vuelta tras vuelta me siento cada vez más cómodo, inclinando más la moto, llevando más velocidad, soltando antes los frenos, etc. La electrónica necesita un poco de pulido: hemos estado reescribiendo el código entre las salidas”.
La velocidad de Quartararo y Binder sirvieron para reflejar sus propias habilidades más que el rendimiento de sus motos, lo que dejó a Aprilia como la única marca que actualmente tiene a Ducati “en la mira”.
Al igual que la boloñesa, la marca de Noale se ha basado mucho en la aerodinámica de F1, a partir de lo cual las dos marcas italianas están dejando muy atrás a las demás, aunque solo sea porque esas otras marcas nunca quisieron pelear una 'guerra aerodinámica' y ahora se encuentran persiguiéndolas “de mala gana”. Es posible que se pongan al día, pero no sucederá en breve tiempo.
Los últimos dos días de pruebas de pretemporada fueron un “caos aerodinámico”, con alas, difusores y todo tipo de accesorios aliados apareciendo aquí, allá y en todas partes, desde carenados, basculantes, horquillas delanteras, asientos y, probablemente, en algunos otros lugares ocultos bajo los carenados.
Durante el fin de semana, Aprilia fue la más ingeniosa en la loca carrera de MotoGP para emular, posiblemente, el peor error cometido por la F1, aunque a ninguno de los responsables de la categoría parece importarle.
Honda y Yamaha también evaluaron numerosos accesorios aerodinámicos, trabajando para cerrar la brecha aerodinámica. Marc Márquez probó otro carenado con efecto-suelo, mientras que el piloto de pruebas de Honda, Stefan Bradl, evaluó un carenado-difusor revisado.
Yamaha propuso un nuevo spoiler superior doble, estilo Ducati/KTM, múltiples aletas laterales y un alerón de asiento decididamente horrible. Este gran alerón se asemejó a los esfuerzos aerodinámicos de la F1 de principios de la década de 1970. El equipo de Quartararo le dijo a Fabio que esperaban que no funcionara, para no tener que volver a cometer el “crimen estético” de volver a instalarlo.
Las actualizaciones aerodinámicas de Aprilia comenzaron con un par adicional de alas adheridas a las horquillas de la RS-GP, luego pontones laterales de efecto-suelo a ambos lados del basculante, que hacían juego con los que estaban fijados a la rueda delantera desde Sepang, y un ala del asiento, vista brevemente en Mugello en mayo pasado. La idea del ala del asiento, ahora incorporada en la cámara trasera, es aumentar la carga atrás, especialmente durante el frenado, para que los pilotos puedan gestionar mejor el neumático trasero y ayudarlos a detener la moto. En Sepang, Aleix Espargaró se había quejado de que la falta de contacto atrás le hacía perder tiempo en frenada.
La de Espargaró fue la Aprilia más rápida, 10ª a 0.600 de Bagnaia, y una fracción por delante del piloto independiente del RNF, Miguel Oliveira, y de su compañero de fábrica, Maverick Viñales. Oliveira estuvo cerca de la cima durante todo el fin de semana, confirmando su condición de “enemigo” 2023 con la Aprilia RS-GP22.
Espargaró anunció que está recuperado, luego de ser operado para eliminar la fibrosis (engrosamiento del tejido) en su brazo derecho, que estaba comprimiendo los nervios, causando una grave pérdida de fuerza, por lo que podría estar en plena forma para el primer GP del año, que en horas comienza a desarrollarse, precisamente, en el escenario de la última sesión de pruebas de pre-temporada en Portimao.
Honda parece ser el más ocupado con el trabajo del chasis, sus pilotos de fábrica, Marc Márquez y Joan Mir, están probando otro cuadro nuevo en sus RC213V. En Sepang, los cuatro pilotos de Honda tenían dos cuadros nuevos cada uno, vistos por primera vez a finales del año pasado, con secciones de viga más profundas. Esto sugiere que Honda está persiguiendo una mayor flexión lateral para un mejor giro, mientras mantiene una buena rigidez longitudinal para la estabilidad de frenado, etc.
En Portimao había otro cuadro, que mostraba algunas similitudes con el utilizado en la GSX-RR de Suzuki, por lo que quizás este fue un buen aporte del nuevo director técnico de HRC, Ken Kawauchi, hasta 2022 en Suzuki. El área de la viga inferior es relativamente poco profunda, pero parece ensancharse hacia adelante para crear un área de la viga superior súper profunda, que nuevamente brinda una buena rigidez longitudinal, al tiempo que permite la flexión lateral cuando la moto está en ángulos de inclinación altos. Esto debería permitir más agarre y también brinda un efecto de giro ‘automático’ para ayudar a la moto a girar a través del vértice.
Obviamente, lograr esto mejora el rendimiento en la mitad de la curva, pero lo más importante es que hace que la moto pase por el ápice más rápido, para permitir que el piloto levante la moto y que pueda comenzar a acelerar más fuerte antes.
Márquez finalizó los especiales en el puesto 14º, a una fracción de su nuevo compañero Mir y de Rins con la Honda del LCR, todos a +0.800 de Bagnaia. Esto confirmó que a Honda todavía le queda camino por recorrer antes de volver a ser competitiva, aunque ambos pilotos oficiales estaban tan ocupados probando nuevas piezas y combinaciones que ninguno intentó un contrarreloj, lo que debería haberlos ubicado más arriba en los resultados de las pruebas, tanto en Malasia como en Portugal.
Fuente: Mat Oxley (MotorSport)