NORMA EURO 7, POCO MENOS QUE INVIABLE
28/02/2023. La séptima fase de las normas antipolución europeas se acerca y, por el momento, lo único que se escuchan son quejas de la industria automotriz respecto a la falta de tiempo para adecuar sus productos ante la entrada en vigor de la medida...
Más de un fabricante se ha quejado de que no va a tener el tiempo necesario para desarrollar, probar y homologar motorizaciones Euro 7 para cuando la norma se implemente.
Para que los motores térmicos cumplan la normativa Euro 7, las automotrices deben destinar recursos económicos no previstos habitualmente, como costos extra para ingenieros, prototipos, miles de kilómetros recorridos, análisis de laboratorio, tests en bancos de pruebas, etc. Todo lo que se invierte en superar esa norma, es dinero que no se destina a evolucionar otros desarrollos más beneficiosos para el negocio (electrificación, conducción autónoma, etc). Perspectiva que se agudiza aun habiendo superado esta primera fase, ya que las nuevas homologaciones, encarecerán el producto final lo que incidirá directamente sobre las ventas de unidades.
Los concesionarios tendrán una oferta menor de unidades económicas, algo que afectará a los sectores con recursos más limitados, precisamente, los que componen gran parte de los mercados. Los primeros modelos que dejarán de ser tenidos en cuenta para ser actualizados a Euro 7 serán los de menor valor agregado, esto es, con menor margen de ganancia.
En los modelos superiores se podrá mantener el margen gracias a que los compradores disponen de un poder adquisitivo mayor y son menos sensibles a los vaivenes de precio. La prueba más palpable de esta situación se tuvo cuando la implementación de la norma Euro 6 provocó un desastre entre las unidades más económicas, fenómeno que se replicará cuando llegue la Euro 7.
Si ese factor coincide con que no se ha popularizado la producción masiva de eléctricos accesibles, se producirá un fenómeno de escasez multiplicado: no habrá eléctricos económicos, ni térmicos económicos.
Pero, si faltan unidades nuevas, de alguna manera habrá que compensar...
El que no pueda permitirse un SUV eléctrico nuevo de precio medio tendrá que seguir andando con lo que tenga con la perspectiva de que suba su precio en vez de caer.
La vida útil de los térmicos existentes se estirará más tiempo, ya que la adopción de la electromovilidad masiva puede verse retrasada por aquellos que no puedan permitírsela.
En este contexto, los más beneficiados serán los fabricantes chinos, cumplir Euro 7 apenas les costará trabajo y, además, tendrán unidades económicamente accesibles y 100% eléctricas listas para desembarcar en Europa.
Otros mercados globales, como Latinoamérica, Oriente Medio y algunas zonas de África, donde no se exigirá la Euro 7, no tendrán estos problemas, aunque la evolución de los modelos, habida cuenta de la electrificación ‘galopante’ que encararán los constructores europeos -que no desarrollarán en su mayoría nuevos térmicos- hará que de no adecuarse a dicha electrificación, cada vez quedarán más alejados del “primer mundo”.