Ford intentará avanzar por su propia cuenta en el mercado de los vehículos eléctricos. A la presentación de tres nuevos modelos “cero emisiones” en 2024 planea, un año después, redefinir el acuerdo firmado hace dos años con VW, uno de cuyos fundamentos fue la utilización de la plataforma MEB del grupo alemán.

El acuerdo sellado resultó muy beneficioso para ambas partes, con la plataforma para eléctricos citada -desarrollada por la marca alemana- como aspecto definitorio en la concreción del mismo, lo que en principio aparecía como una clara ventaja a favor de Ford, ya que le brindaba un gran avance en un ámbito no muy explorado por el grupo americano. Como contrapartida, VW se beneficiaba de la experiencia de Ford en el segmento de los vehículos comerciales donde son referentes, ahorrándose, entre otros beneficios, el desarrollo de la nueva pick up Amarok.  

Sin embargo, con el correr del tiempo y la llegada de nuevas alternativas al mercado eléctrico, resultó evidente que al ser VW el propietario de la arquitectura MEB, los alemanes se reservaban el derecho a presentar nuevos modelos eléctricos, inclusive en el mismo segmento donde Ford comenzaba a hacer su propio camino y, por lo tanto, los convertía en potenciales competidores directos de sus asociados!!

Ahora, aquietada la euforia de los primeros tiempos, al citado se le sumaron otros enfoques y nuevas alternativas para Ford. Al menos, esto fue lo que dejó entrever Martin Sander, director de vehículos eléctricos del grupo americano en Europa, cuando comentó que es intención de este redefinir las cláusulas del acuerdo con el grupo alemán que involucra a la plataforma MEB, ya que a partir de 2025 quieren aventurarse  sin la dependencia de VW.

A la par que se sugirió que la nueva plataforma eléctrica de Ford no sería compatible con la arquitectura de la alemana, Sander avaló lo manifestado al citar, “nuestro nuevo sistema no tiene ningún tipo de integración, es muy versátil, muy capaz. Estamos explorando todo tipo de oportunidades, viendo hasta dónde podemos llegar y qué tipo de segmentos podemos cubrir con nuestra arquitectura”, ampliando que aún no se ha tomado una decisión final sobre el futuro de la colaboración con VW en materia de vehículos eléctricos.

Una plataforma eléctrica de nuevo desarrollo no era algo de extrañar tratándose de Ford, especialmente, cuando entre otros indicios ya había confirmado la intención de fabricar dos nuevos modelos eléctricos en la planta española de Almussafes, decisión que sólo sería el inicio de una ambiciosa avanzada sobre el tema. Y Sander fue todavía más allá, al señalar que Ford está abierta a fabricar futuros vehículos sobre otros sistemas, sean de VW o de otra compañía.

Perspectiva que indicaría que el vínculo entre Ford y VW muestra indicios de 'inquietarse' más de la cuenta. El año pasado, uno de los proyectos de la alianza, el acuerdo para el desarrollo de tecnología de conducción autónoma avanzada en el software de Argo AI, fue el primer indicio al derrumbarse. Y en un probable ‘frente de ruptura’ aparece el acuerdo sobre los vehículos comerciales, por ahora firme, pero ¿quién podría asegurar que en el futuro será intocable?

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