Cinco puntos a chequear en las motos y en los autos
Cualquier tipo de vehículo que se elija para salir a la ruta debe ser chequeado. En general, suele ser más usual un auto o camioneta, sin embargo, muchos optan por una moto como una manera distinta de encarar las vacaciones.
Siempre con el foco en la seguridad al andar, la performance de los neumáticos y llegar a destino sin contratiempos, Michelin expone cinco puntos básicos a chequear respecto de los neumáticos. Algunos ítems aplican sólo para autos y camionetas, otros para motos, y en algunos casos para ambos. Todos estos controles deben hacerse en puntos de servicio habilitados con profesionales calificados que puedan garantizar la calidad de los procesos.
1- MEDICIÓN DE LA PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS (Autos y motos)
Cada mes, los neumáticos pierden hasta 1 psi (libra por pulgada cuadrada), por lo que hay que revisar todos los neumáticos (incluso el de auxilio en el caso de los autos) una vez cada 30 días y, especialmente, antes de un viaje.
Para una correcta medición, hay que utilizar un medidor de presión confiable y realizar el control cuando los neumáticos estén “fríos”, ya sea antes de manejar o tres horas posteriores a detenerse.
La presión de inflado está definida por el fabricante del vehículo. Puede encontrarse en el manual; además en la abertura de la puerta del conductor o en la tapa del depósito de combustible, si hablamos de automóviles. Y para el caso de las motos, se puede ubicar sobre el cubrecadena o alguna otra parte fija del vehículo.
¿Qué sucede si no se tiene la presión correcta? Una presión de inflado inferior a la requerida genera una mayor deformación y calentamiento del neumático, teniendo como consecuencia la degradación irreversible de los elementos del neumático que podrían comprometer su integridad. Además, compromete el manejo del vehículo, tanto en suelo seco como en mojado, aumenta el consumo de combustible y puede causar desgastes anormales prematuros.
Por otro lado, con una presión por encima de lo recomendado, la seguridad del vehículo puede verse impactada, ya que el área de contacto con el suelo disminuye, reduciendo la adherencia del neumático. También, el neumático que participa de la suspensión del vehículo se pone más rígido, provocando una reducción del confort al conducir, así como un desgaste prematuro de la suspensión y del mismo neumático.
2- ROTACIÓN (solo autos)
La rotación solo aplica para autos y camionetas. En este caso, es necesario rotar los neumáticos debido a que en los ejes delantero y trasero se desgastan de manera diferente, y alternarlos asegura que se desgasten de forma pareja.
La rotación básica consiste en permutar los neumáticos que estaban en el eje delantero para el eje trasero, manteniendo el mismo lado del vehículo. Sin embargo, hay situaciones específicas donde se recomienda una rotación cruzada (es decir, en “X”), pasando el neumático delantero derecho a la posición trasera izquierda; y viceversa. Es necesario que un especialista compruebe el tipo de desgaste para decidir cuál es mejor.
Si bien la rotación se recomienda entre los 7.000 y 10.000 kilómetros (muchas veces coincide con la revisión estipulada por el fabricante del vehículo), también se aconseja controlar si es necesaria antes de un viaje.
3- ALINEACIÓN Y BALANCEO (Autos y motos)
En caso de percibir vibraciones en el volante, en el piso del vehículo, en el tablero o en los asientos, pudiendo aparecer en distintos rangos de velocidad, es una señal de que se requiere hacer el balanceo. Este procedimiento es esencial para el confort en la conducción.
En tanto, en caso que se perciba que el vehículo se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha cuando se suelta el volante por un corto tiempo, es momento de verificar la alineación para ajustar los ángulos de las ruedas, a fin de mantenerlas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí.
Cuando el vehículo está desalineado, los bordes (‘hombros’) de los neumáticos se desgastan más rápidamente, por lo que se tendrán que cambiar antes de lo esperado. Por lo tanto, realizar un control previene, entre otros puntos, el comportamiento errático de la moto o del auto, mejorando así el manejo y la seguridad.
4- INSPECCIÓN DE DESGASTES (Autos y motos)
Los indicadores básicos a chequear en estos casos -y que requerirían reemplazo de los neumáticos- son:
*Si se nota que la banda de rodamiento está gastada más allá de los niveles de profundidad recomendados (1,6 mm establecidos por ley).
*Si el costado del neumático tiene daños visibles.
*Cualquier agujero en la banda de rodamiento mayor a 6 mm de diámetro
*Si el talón está dañado o deformado.
*Que no se vean signos de envejecimiento como quebraduras o agrietamientos.
Adicionalmente, en el caso de los autos -y como se mencionaba en el primer punto- no hay que olvidar chequear el neumático de auxilio (debe estar en condiciones por si se precisa algún reemplazo en la ruta, así como controlar su presión).
5- SELECCIÓN DEL NEUMÁTICO ADECUADO EN CASO DE NECESIDAD DE RECAMBIO (Autos y motos)
Se debe reemplazar por la indicación dimensional, índice de carga y velocidad mayor o igual a la indicada por el fabricante del vehículo en su manual de usuario, y estructura (por ejemplo, en el caso de autos, estándar o run flat).
En caso de optar por una equivalencia, siempre consultar en el centro de servicio para asegurarse que esté homologada y/o respetando las recomendaciones de equivalencia.
También se deben considerar las condiciones de utilización del neumático para que el desempeño responda a las necesidades requeridas (por ejemplo, si son para circular en la ciudad, ruta, fuera de ruta o una conducción más deportiva, entre otras).
Fuente: Michelin