LOS EV NO GUSTAN EN EUROPA
26/12/2022. Pese a su crecimiento, los argumentos de la Unión Europea para imponer los vehículos 100% eléctricos desde 2035, no convencen a clientes y tampoco a las automotrices...
Europa se ha embarcado en uno de los desafíos más complicados, el abandono de los vehículos de combustión y la imposición de los eléctricos a partir de 2035.
Sin embargo, la nueva estrategia de la Unión Europea no gusta ni a la ciudadanía de los 27 países miembros ni a los fabricantes que, a partir de 2035, solamente podrán comercializar unidades 0Km que sean 100% eléctricas prohibiendo aquellas impulsadas por combustión tradicional, híbridos y enchufables en todo el territorio del Viejo Continente. Una medida que el organismo europeo creyó necesaria justificar ahora, pero que de antemano no convence en absoluto a ninguno de los involucrados.
Frans Timmermans, Vicepresidente de la Comisión Europea, consideró que la enorme competencia con China y EE.UU. ha obligado a Europa a iniciar esta ambiciosa jugada, apuntando que “la electro-movilidad es el único camino correcto, porque los otros grandes actores del mercado global van en la misma dirección y eventualmente podrían superar a la industria automotriz europea”.
El más importante de esos protagonistas es el del gigante asiático, que a finales de año, dispondrá de 80 nuevos modelos eléctricos listos para su comercialización en China, muchos de los cuales también desembarcarán en Europa.
El ejecutivo está convencido de que la industria europea debe defender esta estrategia, abogando por una posición completamente opuesta a la que defiende su colega Thierry Breton, el Comisario de Mercado Interno de la UE, que hace unas semanas pedía a las marcas europeas que siguieran fabricando vehículos de combustión interna para otros mercados.
Timmermans no está de acuerdo con esta opinión, pues señala que esto supondría trasladar las emisiones contaminantes mundiales de una región a otra. Declaración que ‘hace agua’ desde donde se la evalúe, ya que no todos los fabricantes están convencidos de que los eléctricos sean el único camino para una Europa sin emisiones. Sus demandas de considerar los combustibles sintéticos o el hidrógeno como otras opciones posibles han recibido la respuesta de que “se estudiarán en la siguiente reunión del consejo” en 2026.
El neerlandés y sus colegas tienen tres años por delante para convencer con su estrategia, y lo asume como un verdadero reto, habida cuenta de la escasa infraestructura de carga en los países miembros. El mandatario está convencido de que cuanto mayor sea la oferta de vehículos eléctricos, más baratos serán, lo que no es en absoluto cierto. Los precios de las materias primas -cobalto, cobre, litio o magnesio- para las baterías van en continuo aumento, especialmente por la escasez de algunos químicos como el litio, lo que las encarece significativamente.
Fuente: motor.es