MALA NOTICIA, SUBE EL PRECIO DE LAS BATERÍAS
08/12/2022. Después de 12 años de constante baja, durante 2022 la tendencia se revirtió con un aumento del 7%, que propone un precio de u$s 151 por kWh, alejando las aspiraciones de tener vehículos eléctricos accesibles para una importante franja del mercado...
La aspiración de un mercado de vehículos eléctricos accesibles para todos los usuarios, nacida desde hace más de una docena de años, parece alejarse un poco más tras conocerse los últimos datos sobre los precios de las baterías de iones de litio, imprescindibles y absolutas dominadoras del segmento de los vehículos “cero emisiones”.
Según Bloomberg NEF (BNEF), tras 12 años de monitoreo de los precios, que tuvieron un continuado descenso como protagonista, la tendencia se ha invertido con un 7 % de incremento durante 2022.
De acuerdo a lo informado por Evelina Stoikou, asociada de almacenamiento de energía en BNEF y autora principal del informe, “los aumentos en los precios de las materias primas y los componentes han sido los principales contribuyentes al incremento de los precios de las celdas observado en 2022. En medio del aumento de precios para los metales de las baterías, los grandes fabricantes de baterías y los fabricantes de vehículos han recurrido a estrategias más agresivas para protegerse contra la volatilidad, incluidas las inversiones directas en proyectos de minería y refinación", amplió Stoikou.
No obstante, lo más destacado de este aumento de precios se manifiesta a pesar de que durante este año se avanzó sensiblemente en la reducción de los costos a través de la introducción de cátodos LFP en lugar de los más costosos que utilizan níquel y cobalto como componentes. En promedio, las celdas LFP resultaron un 20 % más baratas que las celdas de litio, níquel, manganeso y óxido de cobalto en 2022.
Sin embargo, incluso para las químicas de bajo costo como la LFP, estas últimas están particularmente expuestas a los precios del carbonato de litio, que tuvo aumentos de precios en todo el mundo (de hecho, los precios de los paquetes de baterías LFP aumentaron un 27 % en 2022).
Si bien el precio medio de los paquetes de baterías subió un 7 % en lo que va de 2022, hasta los 151 dólares/kWh, dicho ascenso no se manifestó del mismo modo en todos los sectores ni mercados.
De hecho, en el de los vehículos eléctricos de batería (BEV), el precio medio se ha situado en 138 dólares/kWh, del cual el 83 % (115 dólares/kWh) corresponde únicamente a las celdas.
A nivel regional, los precios de los paquetes de baterías son más bajos en China que en el resto de los mercados, a razón de 127 dólares/kWh, a diferencia de lo ocurrido en Europa y EE.UU, donde se produjeron aumentos de 24 % y 33 % respectivamente. Aunque esto tiene que ver con la relativa inmadurez de estos mercados, los costos de producción más altos, la diversa gama de aplicaciones y las importaciones de baterías. El menor volumen y los pedidos personalizados también contribuyeron a incrementar los precios de las baterías.
Según las previsiones de Bloomberg NEF, no se espera que el precio medio ponderado de las baterías comience a descender hasta 2024, por mucho que los precios de materias primas clave como el litio, el níquel y el cobalto se hayan moderado levemente en los últimos meses.
Según el citado informe, en 2023, el precio medio de las baterías será de alrededor de 152 dólares/kWh, mientras que en 2026 debería estar por debajo de los 100 dólares/kWh. Esto, en la práctica, supone un retraso de dos años con respecto a las previsiones iniciales previas a la pandemia y la crisis energética.
Al decir de Yayoi Sekine, director de almacenamiento de energía de BNEF, “a pesar de un retroceso en la caída de los precios, la demanda de baterías sigue alcanzando nuevos récords cada año. La demanda alcanzará los 603 GWh en 2022, que es casi el doble que en 2021”. Por otra parte, Sekine considera que “incrementar la oferta a esa tasa de crecimiento es un verdadero desafío para la industria, pero la inversión en el sector también está aumentando rápidamente y la innovación tecnológica no se está desacelerando”.
Otro integrante de BNEF, Kwasi Ampofo, director de metales y minería, agregó que “los precios del litio siguen siendo altos debido a las persistentes limitaciones de la cadena de suministro y al lento aumento de la nueva capacidad de producción. El suministro adicional de litio podría aliviar la presión sobre los precios en 2024”.
Sin embargo, para el ejecutivo, la geopolítica y la tensión comercial siguen siendo “las mayores incertidumbres para otros precios clave de metales para baterías a corto plazo. Resolver estas tensiones podría ayudar a calmar los precios en 2023 y más allá”. Aunque esto será bastante azaroso, con una tormenta que podría cernirse sobre los eléctrico a partir de que el precio del litio subió más de un 600% en lo que va de 2022!!