El ejecutivo alemán, que en 2020 regresó a Lamborghini para su segunda etapa como director, está al frente de importantes cambios en la firma, incluida la supervisión de su último modelo con motor de combustión interna. Piers Ward (Autocar) se reunió con Winkelmann para discutir su lista de tareas pendientes, el lugar que ocuparía la marca durante una eventual recesión global y los planes futuros a medida que avanza hacia la era electrificada.

-Estuviste en Lamborghini durante mucho tiempo, luego te fuiste de 2016 a 2020. Ahora estás de vuelta, ¿te sientes como en casa?

“Cuanto más tiempo permaneces en una empresa, más te acercas a la empresa. Con Lamborghini, fue amor a primera vista. Entonces podríamos desarrollar la marca, los productos, la estrategia en un momento en el que se pueden ver los resultados que se avecinan en relación al resultado de la entrada. Esto te da confianza, o no, pero valoriza el esfuerzo realizado. Entonces, es fácil que te guste Lamborghini”.

-¿Lo prefieres ahora, que puedes concentrarte al 100% en Lamborghini (Winkelmann tuvo un período como presidente de Bugatti)?

"Bugatti fue una experiencia increíble. Es una joya. Y creo que acabamos de empezar a hacer algunas de las cosas que, en mi opinión, eran importantes para la marca y para la línea de modelos. Espero que todo lo que hagan a continuación siga valorizando la marca, pero al final del día, la realidad es que estoy de vuelta en Lamborghini. Me encanta el trabajo y no tengo ningún deseo de estar en otro lugar...

El mayor esfuerzo que tenemos por delante es la transición ‘del viejo mundo al nuevo mundo’ sin destruir los sueños de los clientes. Este es el trabajo para esta década hasta principios de la década de 2030. Es lo que tiene que hacerse.

No estamos vendiendo movilidad, estamos vendiendo sueños. Así que tienes que mantenerlos vivos, tienes que mantener la promesa de que los autos están orientados hacia el rendimiento. Y no se trata solo de la aceleración longitudinal, de los números, sino también sobre el comportamiento y la aceleración lateral. Creo que esto va de la mano con la ‘nueva generación’ de clientes que se acerca a nuestra filosofía y lo acepta más que hace 10 o 20 años".

-Entonces, ¿dónde está el enfoque de Lamborghini a medida que se acerca a la era de la electrificación?

“Hay cuatro pilares en mi cabeza. Diseño y rendimiento, estas son cosas que siempre hemos hecho. ¿Los otros dos?, uno es el rendimiento percibido. Satisfechos estos, el compromiso  es como el de un piloto, el sonido. Esto es muy desafiante, por lo que el sonido es algo en lo que tenemos que trabajar. No es fácil, porque será diferente de hoy.

Ya estamos trabajando en el rendimiento percibido. Creo que el software va a dar pasos importantes para ayudarnos a mejorar la aceleración lateral y la dirección del contacto entre la máquina y el conductor. Estas cosas son primordiales para el éxito”.

-¿Hay espacio dentro de Lamborghini para un rival del Porsche Taycan?

"Bueno, para enfrentar a este modelo una idea podría ser un GT 2+2. Con más distancia al suelo, estoy seguro de eso. Creo que esta es una buena opción y puede ser un nuevo estilo de carrocería, un nuevo enfoque de diseño, pero debe seguir siendo un auténtico Lamborghini".

-Ahora que Audi se está despidiendo del V10, ¿cómo será el reemplazante del Huracán?

"La diferencia con el actual Huracán] será enorme no solo en términos de diseño, sino también en términos de tren motriz porque tendremos un sistema de hibridación. Tendremos un motor completamente nuevo. Pero, por ahora, no revelaremos cuántos cilindros tendrá".

-¿Cuál es la cifra máxima de ventas de Lamborghini en condiciones ideales?

“Depende de los segmentos. Está claro que si tienes un segmento como el de los SUV, aunque sea el tope de gama, tienes un mercado más grande. Pero siempre hay que fijarse en que hay que vender menos, prestarle atención a los valores residuales. Hoy, si compras un Lamborghini nuevo tienes que esperar al menos 18 meses. Y si quieres comprar uno, inmediatamente, deberá ser un usado por el que tienes que pagar más que el precio que tiene de lista.

Entonces debe haber un equilibrio entre la riqueza en el mundo, que está creciendo constantemente, y la cantidad de autos que estamos dispuestos a construir. Otra cosa es que tenemos un negocio de alto perfil, muy intensivo en capital, mucho más que otros artículos de lujo como moda, relojes, joyas... Debido a que la tecnología avanza a una velocidad que no se conocía en las décadas anteriores, tenemos que ser sólidos como una roca. Y siempre tenemos que encontrar un equilibrio entre la demanda del mercado y nuestra necesidad para poder reinvertir en el futuro. El Urus fue uno de estos movimientos diseñados para no diluir el valor de la marca, sino para crecer desde el núcleo, que son los superdeportivos.

No puedo darte un número real, porque siempre la dinámica es muy cambiante”.

-¿Cómo es la relación de Lamborghini con el resto del Grupo VW?

"Hay beneficios en esto, por lo que es una buena relación. El futuro se trata aún más del software y de la digitalización. Entonces tendremos una gran ventaja respecto a las empresas de tamaño similar, que no tienen este beneficio adicional para aplicar esta tecnología, en términos de calidad y en la cantidad que el mercado demanda".

-En un mundo donde muchas personas están luchando con sus finanzas en este momento, ¿hay algún problema con que Lamborghini venda autos tan caros?

 “No somos inmunes a una gran crisis. Y también hay una cuestión de responsabilidad social si eres un empresario que tiene que despedir gente por distintas razones (especialmente, económicas), y luego te ven en un auto como los nuestros. Pero los vehículos que nosotros hacemos fueron como una recompensa para muchos después de Covid, y esto también hay que entenderlo. Cada mes, vendemos más autos de los que podemos entregar, por lo que la libreta de pedidos está aumentando, aunque seguro que habrá un punto de inflexión”.

-Las sociedades de todo el mundo ahora están prestando mucha más atención a cosas como la riqueza ostentosa y el medio ambiente. ¿Eso representa un peligro para Lamborghini en el futuro?

“Esto depende de nosotros y de nuestros clientes, porque siempre tenemos que estar a la vanguardia. Por lo tanto, la sostenibilidad y el rendimiento son las claves del éxito. Y, seamos honestos, la discusión sobre la sustentabilidad es muy emotiva, pero... Estamos vendiendo menos de 10.000 autos en un mundo que entrega más de 70 millones cada año. Nuestra marca es mucho más grande que la propia huella que dejamos. Así que tenemos que tener mucho cuidado. Es por eso que ya comenzamos a ser neutrales en CO2 en nuestra planta en Sant'Agata”.

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