Los dos modelos estrenan un nuevo color de carrocería, el bautizado Naranja Racing, que estará disponible para las versiones con techo duro y en el convertible, y que es el resultado de combinar dos colores característicos de la marca del escorpión, amarillo y rojo. Un tono muy llamativo que está inspirada en la edición especial del FIAT 131 Racing Volumetric. Esta es la única gran novedad de la carrocería, ya que para el interior se ofrecen dos alternativas, Turismo o Competizione, ambas con equipamientos muy completos.

La variante Turismo propone un equilibrio entre deportividad y confort a bordo. Trae llantas de aleación de 17” con diseño específico y presenta asientos de cuero negro. Por su parte, la Competizione exalta, precisamente, la deportividad, por lo que las llantas proponen un diseño más cercano a la competición y el interior trae butacas Sabelt, tapizadas también en cuero negro.

Además, la diferenciación se manifiesta también con dos kits especiales que entregan detalles más personalizados. El paquete Tech destaca su tecnología, como navegador GPS con pantalla táctil de 7” y climatizador automático; mientras que el Confort, incorpora un sistema de sonido Beats y faros de xenón.

Salvo estos detalles específicos, no hay mayores novedades mecánicas, ni en puesta a punto de las suspensiones, ni tampoco en la combinación impulsora. Ambos modelos comparten el motor IL4/1.4 litros T-Jet con una potencia máxima de 180 CV y 250 Nm de torque máximo, combinado a dos opciones de cajas, M5 ó A5, siempre con tracción delantera. Más allá de las distintas personalizaciones, el apartado mecánico entrega el mismo resultado: ambos modelos proponen una velocidad máxima de 225 km/h.

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