La Ferrari 499P se presentó hace 48 horas en las “Finali Mondiali” de la marca en el circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola. Mítico escenario donde los asistentes pudieron conocer el diseño final del prototipo LMH con el que la marca volverá al Mundial de Resistencia (WEC) 50 años después y que, para la ocasión, lució la misma decoración que su antecesora, la 312P, hace medio siglo.

El Hypercar de Ferrari está impulsado por el motor V6/3.0 litros, a 120º, biturbo,  que promete convertirse en una de las alternativas más prolíficas dentro de la gama Ferrari, ya que también equipa a la 296 en sus versiones GTB (calle) y GT3 (competición) que también debutará la próxima temporada en pruebas de resistencia. A diferencia del motor usado en dichas versiones, el propulsor de la 499P está ubicado en posición trasera-central, es portante y no va instalado sobre un subchasis, sino que cumple una función estructural.

Los motivos que llevaron a tal “adopción” fueron explicados por Ferdinando Cannizzo, director técnico del proyecto Hypercar de Ferrari, quien amplió respecto al proceso que llevó a la elección: “El primer paso en el desarrollo de este motor lo dimos cuando se instaló en la 296 GT3, así que fue bastante sencillo comenzar desde ese punto para desarrollar la versión LMH. Esto garantiza la posibilidad de utilizar todo lo que hemos aprendido con este motor.

De esta forma, todo el comportamiento del auto fue mucho más fácil de entender que si hubiéramos desarrollado el motor ‘desde cero’.  Parte de su arquitectura es compartida con las unidades del modelo original -296 GTB- y con el 296 GT3, por lo que es fácil tener ‘retroalimentación tecnológica’ para nuestro modelo de calle. Era una decisión natural porque el tamaño y capacidad de este motor para integrarse en un tren motriz híbrido que no puede generar más de 680 CV es perfecto”, destacó el ejecutivo.

Sin embargo, Cannizzo explicó también que se evaluaron otras configuraciones de motor en los inicios del proyecto LMH: “En la fase inicial, consideramos un motor V12, también un V8 y hasta un V6 distinto al actual. En este caso, seleccionar este V6/120º no fue un compromiso y todos creemos que es el camino correcto a seguir considerando la forma en la que se mueve nuestra gama de modelos de calle. Fue una conclusión ‘natural’.

Es pequeño, liviano y muy compacto, lo que supone una ventaja en cuanto a su ubicación en el auto, la distribución de pesos y encontrar el mejor centro de gravedad. El diseño básico es como el que usa la 296, seis cilindros ‘en V’ a 120º, aunque sí es cierto que cada sector del motor se ha desarrollado para cumplir con las exigencias específicas de la competición de larga duración”.  

El motor de combustión de la 499P está asociado a un tren motriz híbrido ERS, con una potencia máxima de 272 CV y vinculado a una caja de cambios S7. Esta unidad eléctrica comparte concepto con el ERS de F1 de la marca, que trasmite su potencia al eje delantero y recarga sus baterías de voltaje nominal de 900V con la energía lograda en proceso de frenada.

Construida sobre un chasis monocasco de fibra de carbono de nuevo diseño, la Ferrari 499P presenta soluciones que representan la vanguardia de la tecnología de la marca.

 Es interesante destacar que este prototipo hypercar nace de la experiencia de la marca con sus superdeportivos de calle, pero también de la adquirida durante la última década en las carreras de resistencia donde compitió en la división GT con las 348 y 355.

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