Después de cuatro años, volverá el Salón del Automóvil de París. Desde la edición celebrada en 2018, la gran muestra francesa no había vuelto a abrir sus puertas, a pesar de que en 2020 hubo un intento por hacerlo, inclusive con la pandemia del Covid-19 todavía dominando la escena. Un tiempo que los organizadores del acontecimiento parisino aprovecharon para redefinir el concepto de uno de los salones automotrices con mayor predicamento.

Lejos de desaparecer como el Salón de Frankfurt, además de quedarle al de París el hecho de tener que defender el prestigio de las muestras más tradicionales, le cabe proponer una destacada transformación para ofrecer una cita basada en la movilidad más sostenible, dando preferencia a las presentaciones de nuevos vehículos basados en la tecnología más eficiente.

Razón por la cual, los híbridos en sus diferentes formas y una gran mayoría de novedades por el lado de los eléctricos, propondrán pruebas dinámicas para que los asistentes experimenten una sensación completamente diferente.

Renovada propuesta que, sin embargo, no tendrá una gran asistencia de fabricantes.

La gran mayoría de las marcas y grupos apuestan por continuar sus presentaciones en eventos propios, evitando gastar las importantes cantidades de dinero que demanda presentarse en las grandes muestras.

Las marcas locales apoyarán el gran salón parisino, que se celebrará entre el 17 y el 23 de octubre, y se convertirán en centro de atención. Estarán tanto las de Stellantis, como también lo harán las del grupo Renault, que ya anunciaron hace unos meses su presencia en París en lugar de otros eventos europeos para disipar cualquier duda.

Sin embargo, se adelanta que Citroën no asistiría, según algunos rumores, a quien se le sumarán las marcas italianas del megagrupo liderado por Carlos Tavares, como Abarth, Alfa Romeo, FIAT, Maserati y Ferrari. Tampoco estarán Audi, Skoda, SEAT, VW, Porsche y Lamborghini, como tampoco BMW, Hyundai, KIA, Land Rover, Lexus ni Toyota. Como se advierte, una cuantiosa “sangría” de marcas relevantes y que no se sabe hasta qué punto podrá ser compensado por las marcas y proveedores locales.

En ese sentido, las que en cambio sí han confirmado asistencia son, Alpine, Dacia, Renault, DS, Peugeot y Jeep, que tiene en el nuevo B-SUV (Jeepster) como la gran novedad. Lo propio sucederá con BYD, que ha ampliado su oferta de modelos en Europa, quien también estará junto a otras asiáticas como Great Wall Motors, Hopium o NamX. La renacida Smart, junto a Fisker y Microlino, completan el plantel de las que desplegarán sus últimas novedades en el renovado Salón de París.

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