Al retirarse ayer luego de haber disputado el GP de San Marino y de la Riviera de Rímini, Andrea Dovizioso (36), entre sus distintos logros, atesora el de haber sido el piloto que batió más veces a Marc Márquez cuando entre ambos tuvieron que definir una victoria. Hecho si se quiere curioso, si tenemos en cuenta que Dovi nunca fue considerado el piloto más rápido de la grilla, entonces, ¿cómo le infligió tantas derrotas a Márquez y de manera tan espectacular? Si consideramos que Márquez es uno de los pilotos de motos más talentoso de todos los tiempos, sino el más, lo conseguido por Dovi hasta podría considerarse una hazaña o, al menos, uno de los máximos “títulos” al que podría aspirar cualquier piloto.

Según el periodista Mat Oxley (MotorSport), el italiano lo hizo “pensando mucho y elaborando un plan”. Casi un título para definir el caso...

Evidentemente, Dovizioso y Márquez –continúa Oxley- son pilotos muy diferentes. Dovizioso casi siempre está muy ensimismado, trabajando con las leyes de la física, mientras que Márquez parece subvertir esas leyes y, felizmente, se arriesga fuera de los límites que parecen limitar incluso a múltiples campeones del mundo.

Lo concreto es que Dovizioso es más famoso por las cinco derrotas en la última curva que le infligiera a Márquez (Red Bull Ring en 2017 y 2019, Losail en 2018 y 2019 y Motegi 2017), que por cualquier otro logro. Todos, menos uno de estos, los consiguió de la misma manera, cortando la línea interior del piloto de Honda y superándolo con su impulso al momento de la bandera a cuadros. En cada ocasión, Dovizioso ganó la carrera por mínimas décimas, convirtiendo estas definiciones en algunos de los duelos más grandes de la era MotoGP.

Cuando Márquez llegó por primera vez a MotoGP, fue inmediatamente obvio que era un piloto único. Ganó su segunda carrera en la categoría en Austin en abril de 2013 y dos semanas después, en Jerez, luchó con el actual campeón, Jorge Lorenzo, por el segundo puesto.

En esta última ocasión, Lorenzo estaba adelante en la horquilla final, pero Márquez se tiró “en picada” por el interior. La reacción de Lorenzo ante la embestida de Márquez fue la habitual: giró hacia el interior con la esperanza de cerrarle la trayectoria. Sin embargo, Marc fue al choque e, inevitablemente, en estas circunstancias, el piloto que está por adentro sale mejor, mientras que el de afuera es empujado hacia el exterior...

Dovizioso tuvo un plan mejor. En cada uno de sus cinco duelos con Márquez, en la curva final, se basó en lo que aprendió durante sus tres años en la clase 250 cm3, entre 2004 a 2007, cuando conducía una Honda RS250RW.

“Debido a esa moto y a la forma en que trabajamos durante ese tiempo, me convertí en un piloto que frenaba muy tardíamente”, manifestó alguna vez Dovi. “La moto me dio la posibilidad de hacer eso, así que realmente aprendí a manejar los frenos y de ahí surgió mi estilo de conducción”.

En 2013, cuando Dovizioso se incorporó a Ducati , se encontró con una Desmosedici pequeña, que ya entonces tenía una gran estabilidad de frenada, por lo que se convirtió en uno de los “grandes frenadores” de MotoGP. Eso, sumado a la estrategia y a las situaciones que creó, le permitieron hacer lo que nadie más podría hacer: vencer a Márquez en un enfrentamiento “de tú a tú” en la curva final.

"Marc y yo somos opuestos en muchos sentidos y pienso de una manera completamente diferente a él y esa es la razón por la que pude vencerlo más de una vez", agregó el italiano. “Lo entendí y sabía lo que podía hacer, así que traté de crear situaciones, pensando en cómo reaccionaría él ante esas situaciones. Esa era la única forma de vencerlo... y funcionó”.

Cada una de las cuatro ocasiones en que Dovizioso venció a Márquez con “su” sistema fueron idénticas. Dovizioso se adelantaba en la última curva y Márquez atacaba por dentro. A diferencia de Lorenzo, Dovizioso nunca trató de cerrarlo, sino que lo dejó pasar porque sabía lo que sucedería a continuación. En otras palabras, lo engañó para llevarlo a la derrota.

 “Sabía que no podía pelear con un piloto más agresivo, así que tenía que evitar esa situación y la única manera de ganarle era creando otra situación. Cada vez que hice ‘el recorte’ fue una buena maniobra, pero no fue el movimiento crucial, ese había sucedido antes. Pude hacer el recorte porque creé una pequeña brecha durante el frenado. Frené muy tarde, pero sabía que podía detener la moto y sabía que Marc intentaría al 100% pasarme y sabía que, debido a la situación que había creado al frenar tan tarde, él no podría detener su moto. Ese fue mi enfoque...

Sin embargo, no fue fácil de manejar, porque tuve que esperar y tratar de entender si realmente estaba allí porque no podía verlo, así que no tenía todo bajo control, pero tenía que intentarlo. Mis cuatro victorias sucedieron porque era casi imposible frenar detrás de mí, así que si intentaba frenar detrás de mí, se abriría y yo estaría listo para cortar por su interior".

La única vez que Dovizioso no venció a Márquez con un ‘undercut’ fue en Red Bull Ring en 2019, cuando Márquez lideró hasta la última curva y Dovizioso lo rebasó “a puro frenaje” (y con roce mediante!). Una victoria que casi le da un ataque al corazón al director del equipo Ducati, Davide Tardozzi.

Para entonces, la carrera de Dovizioso estaba casi terminada. La llegada de las nuevas slicks 2020 de Michelin, más suaves y con mayor adherencia, contribuyeron negativamente a ese ocaso... El ex campeón mundial de 125 cm3, que había convertido la Desmosedici en una moto ganadora a fuerza de derrapes controlados en las curvas y también después de salir de ellas, no pudo adaptarse a ese agarre extra de la nueva goma trasera que no le permitía ejercer su estilo característico.

Se fue de Ducati para 2021 y parecía dispuesto a retirarse, hasta que quedó vacante una plaza en el equipo-satélite de Yamaha (RNF), como consecuencia de la salida de Maverick Viñales, quien recaló en Aprilia. Dovizioso volvió a la parrilla de los GG.PP. a bordo de una YZR-M1, no muy diferente a la Yamaha M1 que había pilotado para Tech3 en 2012.

Desde ese momento, lamentablemente, no pudo estar entre los diez primeros ni una sola vez. “El problema es la falta de agarre”, declaró, y que el actual campeón de Yamaha en 2021 y líder actual en el torneo 2022, Fabio Quartararo , maneja con “una técnica de conducción muy especial”.

Dovizioso corrió su 346° y último GP ayer en Misano. MotoGP le echará de menos, como se echa de menos a una camada de pilotos que fueron sus pares y rivales que ya no están (Stoner, Pedrosa, Lorenzo, el inolvidable Rossi...), aunque el caso de Dovizioso plantea una singular parábola que nos llevó a intentar –tomando como fuente la nota realizada hace poco tiempo atrás por el periodista Mat Oxley en MotorSport- esta especie de tributo a la hora de su retiro: el de un piloto que nunca se caracterizó por ser un “velocista” y que, sin embargo, batió -no una, sino cinco veces- al que muchos consideran el piloto más grande de la historia...

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