Desde el desprolijo y manipulado caso del Dieselgate, el Grupo VW se volcó hacia los vehículos con impulsión eléctrica con intención de “limpiar” una imagen que quedó muy comprometida por el engaño con las emisiones de sus motores diésel que ya le ha costado más de u$s 35.000 millones. En este sentido, la arquitectura MEB sirvió como ariete de su ofensiva hacia las “cero emisiones”, paso inicial de un desarrollo que ya anticipa un concepto similar, aunque más sofisticado, que llegará en 2023 para los productos de lujo de Audi y Porsche.

Sin embargo, esto no significa que haya abandonado por completo el desarrollo de sus unidades térmicas que, dicho sea de paso, son en la actualidad las que impulsan a la gran mayoría de sus ventas, con y sin la ayuda de la electrificación.

En ese sentido, tal es el caso de la Evo 2 de su motor naftero 1.5 TSI. La unidad turboalimentada IL4 se convierte de esta manera en un motor todavía más eficiente, esto gracias a la reubicación del convertidor catalítico de tres vías y el filtro de partículas de combustible en un solo módulo de control de emisiones instalado cerca del motor. Al hacerlo, VW tendrá menos dependencia de metales exóticos y, al mismo tiempo, permitirá que el grupo esté preparado para enfrentar normas de emisiones más estrictas que se avecinan para fines de esta década en Europa.

En otro orden, el motor 1.5 TSI Evo 2 propone el sistema "administración activa de cilindros", tecnología de desactivación de cilindros que ahora se ha convertido en el sistema ACTplus al brindar una transición más ágil en la desactivación/activación de cuatro a dos cilindros y viceversa. Además, el rango de funcionamiento se ha ampliado ya que el segundo y el tercer cilindro no se activan cuando el motor está funcionando a velocidades y cargas medias y bajas. VW indicó que “el cambio apenas se nota" lo que garantizaría una transición muy suave que no afectaría la conducción.

El motor 1.5 TSI Evo2 se ofrecerá inicialmente en los T-Roc y T-Roc Cabrio con 152 CV y más adelante equipará a otros modelos, incluidos híbridos enchufables, con una potencia combinada de hasta 276 CV. La unidad en su formato PHEV es probable que también sea adoptada por el VW Passat de próxima generación y su aplicación se extendería a modelos de otras marcas de la compañía, como podría ser el caso del Skoda Superb, ambos con fecha de lanzamiento para algún momento del año próximo.  

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