La industria automotriz, especialmente en Europa, está abandonando el diésel. Sin embargo, sigue habiendo marcas que siguen apostando por esa estupenda tecnología que desempeñó un papel protagonista en la historia de la automoción, aunque condicionado ahora por las normas cada vez más estrictas en términos de contaminación ambiental.

La japonesa Mazda es una de esas marcas y lo refrenda ahora a través de su nuevo motor que, próximamente, estará disponible en los modelos que se comercializan en el Viejo Continente (se estima que su venta arrancará en enero de 2023).

Se trata de un motor totalmente nuevo destacado, entre otras cuestiones, por su bajísimo nivel de emisiones, algo logrado gracias a la nueva tecnología de combustión limpia DCPCI (Encendido por Compresión Controlado por la Distribución con Premezcla Parcial), unidad que será estrenada en el nuevo SUV CX-60.

La introducción del nuevo motor diésel e-Skyactiv D IL6/3.3 litros tiene como objetivo, según la marca, atender las necesidades de clientes que buscan un vehículo eficiente para cubrir grandes distancias y con una gran capacidad de arrastre. Gracias a la tecnología DCPCI, la nueva motorización, podrá cumplir con la norma de emisiones Euro 7 que pronto entrará en vigor.

El motor ha sido dimensionado cuidadosamente, optimizando la cilindrada para mejorar, tanto la eficiencia de entrega de par como el consumo. Dispone de inyección directa controlada electrónicamente a través de un sistema common rail y estará disponible en la gama CX-60 con dos versiones de potencia, 200 CV (tracción trasera) y 254 CV (tracción integral i-Activ AWD).

En la variante de 200 CV el nuevo CX-60 declara un consumo medio de combustible de 4,9 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 127 g/km según el ciclo WLTP. El modelo de 254 CV podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 7s4/10  y alcanzar una velocidad máxima de 219 km/h. Prestaciones muy interesantes con un  consumo medio de 5,3 litros/100 kilómetros y el mismo nivel de emisiones que en el caso anterior. El CX-60 equipado con este motor de 254 CV puede arrastrar un remolque de 2.500 kilos.

Otra de las claves determinantes de este nuevo diésel es que está electrificado a través de un sistema híbrido ligero (MHEV) de 48 voltios, tecnología que Mazda denomina M Hybrid Boost.

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