Después de más de un año de expectativas sobre tan destacado modelo-tributo en ciernes, ahora se presenta la primera oportunidad de ver el auto en su real dimensión.

La singular y compleja decoración, que muestra algunos de los mejores autos “M” producidos en las últimas décadas por la marca, a pesar de que puede resultar confusa, permite advertir las sensibles modificaciones que se le han realizado.

Frontalmente, se puede apreciar el esfuerzo de los diseñadores de BMW, que hicieron lo impensable: la reducción del tamaño de las enormes parrillas con forma de “riñón” del M4. No solo son más pequeñas, sino que fueron refinadas y “civilizadas” también en forma. El nuevo modelo también cuenta con un paragolpes delantero revisado que incluye tomas de aire circulares donde, normalmente, habría que esperar la presencia de luces antiniebla.

Desde ¾ de atrás se destacan los pasaruedas abultados, como en el 3.0 CSL original, aunque el nuevo modelo basado en M4 tiene un alerón montado en el remate del techo y otro en el extremo del auto con soportes verticales cuidadosamente integrados a los guardabarros.

Las especificaciones técnicas aún no están claras, sólo se conocen las especulaciones. Un informe de Bimmer Post indica que el auto se llamará 3.0 CSL y que contará con una versión mejorada del M4 con motor IL6/3.0 litros, biturbo, con unos 570 CV. A diferencia del M4 CSL presentado recientemente, se venderá exclusivamente con transmisión M6.

También se conoce que BMW equipará el nuevo modelo con llantas delanteras forjadas únicas de 20” y traseras de 21” y eliminará características como, sensores de estacionamiento, acceso sin llave y asientos eléctricos.

Todo indica que la producción del nuevo auto comenzará en noviembre y durará solo unos meses, mientras que los informes sugieren que no estará disponible en los EE.UU.

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