El futuro de la planta de Ford Focus en Alemania es incierto, a partir de que la marca planea reducir sensiblemente su nivel de producción.

La noticia llegó después de que Ford anunciara grandes cambios en su estrategia de productos en Europa. El primero de ellos, es que su línea de autos de Turismo disponible en el Viejo Continente se convertiría en totalmente eléctrica para 2030.

Como parte de este gran impulso eléctrico para la próxima década, la marca anunció que construiría siete vehículos eléctricos en la región, incluida una variante eléctrica a batería de su auto de pasajeros más vendido en Europa, el crossover chico Puma, que se espera que llegue en 2024. También hubo menciones de una inversión de u$s 2.000 millones en su otra fábrica de ensamblaje alemana, en Colonia, con intención de aumentar la producción de vehículos eléctricos en dicha planta a 1,2 millones de unidades durante un período de seis años.

Considerando todos estos planes y declaraciones anteriores, no debería sorprender que “la planta del Focus”, en Saarlouis, no sea tenida en cuenta en la estrategia de la compañía para el futuro.

Otro detalle que no augura nada bueno para el Focus es que sus cifras de ventas también podrían haber influido en la decisión de reducir la producción, ya que datos recientes han demostrado que las ventas del modelo cayeron un 28% en Europa en el primer cuatrimestre del año.

Ford está sentando las bases para un futuro totalmente eléctrico y, preparando la inevitable transición, la compañía está dividiendo su negocio de autos de pasajeros, en la división eléctrica Model e y la división de motores térmicos Ford Blue.

Se espera que a finales de este mes se tome una decisión definitiva sobre lo que depara el futuro para la planta de Saarlouis...y para el Focus.

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