Además de esta nueva suspensión, la marca de origen francés (y cuyo 15% le pertenece al gobierno de Francia) también manifestó que evaluaría las opciones disponibles con su participación mayoritaria del 67,61% en Lada Auto Holding, propietaria del mayor fabricante de vehículos de Rusia, AutoVAZ.

Hasta esta instancia, Renault se había mostrado reacio a cerrar sus operaciones en Rusia, ya que el estado ruso amenazaba con nacionalizar las fábricas de las empresas de propiedad extranjera que hubiesen elegido abandonar el mercado local. Como consecuencia, Renault Group revisó su margen de grupo operativo (porcentaje realizado sobre cada dólar antes de impuestos) del 4% al 3%.

Según Reuters, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, pidió expresamente a las empresas francesas, incluida Renault, que abandonaran el mercado ruso. “Renault, Auchan, Leroy Merlin deben dejar de ser patrocinadores de la maquinaria de guerra rusa, dejar de financiar las violaciones y el asesinato de niños y mujeres”, manifestó el mandatario en un video a la Asamblea Nacional de Francia.

Renault enfrentó recientemente críticas en las redes sociales por reabrir su planta de fabricación de Autoframos en Moscú, que había detenido la producción a fines de febrero, incluidos mensajes de políticos en el extranjero, en todos los casos boicoteando a la marca para presionarla a abandonar el mercado ruso.

En total, Renault tiene alrededor del 30% de todo el mercado de autos de Rusia, lo que representa el 8% de las ganancias principales de la marca. Renault también es responsable del empleo de 45.000 personas en Rusia y actualmente allí fabrica Duster, Kaptur y Arkana en la planta de Moscú, así como el Nissan Terrano.

De esta forma, Renault es el último entre los principales fabricantes de unidades que está abandonando el mercado ruso debido a la invasión a Ucrania.

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