Los fanáticos de la F1 disfrutaron ayer de una apertura de temporada muy promisoria.

Con el retorno de Ferrari al triunfo a través de un 1-2 impensado hace unos meses atrás -y después de más de dos años de “sequía”- y con Charles Leclerc y su F1-75 proponiendo un orden jerárquico completamente diferente, avalados en términos de rendimiento de motor y también por una buena adaptación a los nuevos neumáticos de 18”.

En cuanto a las nuevas reglas aerodinámicas, bueno, el veredicto está bastante claro y es seguro decir que los autos realmente pueden seguirse mucho más de cerca este año, con las turbulencias que poco menos que cancelaban esto, bastante más acotadas. Esto se hizo evidente durante lo que podría decirse que fue la parte más emocionante de la carrera, a saber, la “pelea de perros” que enfrentó por el liderazgo a Verstappen y Leclerc.

Durante un acercamiento exitoso, el piloto de Red Bull se puso a tiro de DRS de Leclerc y logró adelantar a la Ferrari en la recta de boxes. Sin embargo, a diferencia de temporadas anteriores, donde la Ferrari probablemente hubiese perdido terreno rápidamente, Leclerc logró mantenerla muy cerca detrás de Verstappen, para recuperar la posición al final de la siguiente recta.

Esto sucedió varias veces, lo que, como se puede imaginar, le puso una alta cuota de entusiasmo a una carrera que, hasta ese momento, se debatía más que nada en el terreno estratégico. Fue muy diferente en comparación con lo que hemos estado presenciando en los últimos años. Incluso después de superar a Leclerc en la recta principal, Verstappen simplemente no pudo alejarse de la Ferrari, a pesar de haberla alcanzado con cierta facilidad previamente.

"Lo seguí en la curva 2, ya que solo estuve detrás en una curva, y luego volví a superar a Max en la curva 4, fue complicado, pero agradable", le comentó Leclerc a Motorsport . "Seguirlo en la curva 2 fue un poco más predecible de lo que esperaba o de lo que pasaba el año pasado, así que estuvo bien, aunque siempre estuvimos cerca del límite", amplió el ganador.

...........................................................................................................................