Decisión inédita en Suiza, donde un cantón local (entidad territorial que subdivide administrativamente a un municipio) suprimió toda ayuda para la compra de híbridos enchufables (PHEV), beneficio con el que la alternativa cuenta en bastantes escenarios del mundo, incluida la Argentina.

Hace unos meses que la Unión Europea puso su atención sobre las emisiones de CO2 de los híbridos, y sobre los enchufables especialmente, pues una vez terminada la autonomía eléctrica disponible, las cifras de emisiones aumentaban considerablemente, y mucho más en los SUV debido a su mayor peso. Esto está motivando que varios países de la UE empiecen a cambiar el sistema de beneficios para la adquisición de estos nuevos modelos.

Alemania aumentó el límite mínimo de autonomía eléctrica hasta los 60 kilómetros, lo que ha marginado a varios modelos, obligando a las marcas a aumentar la capacidad de las baterías de sus modelos para conseguir ese mínimo. Francia acentuó la limitación con impuestos que sólo están al alcance de pocos bolsillos. Sin embargo, el cantón suizo de Valais, fue más allá que ninguno, eliminando de cuajo todas las ayudas financieras para la compra de vehículos PHEV, en una decisión drástica que puede, no solo ampliarse al resto de Suiza, sino traspasar su frontera.

Las autoridades del cantón, lindante con Italia y Francia, encargaron en 2021 un estudio a la empresa Impact Living, especializada en proyectos de transición energética y ecológica para analizar el impacto medioambiental de los vehículos con diferentes sistemas de propulsión. Las conclusiones no fueron sorpresivas, pero como pudo advertirse, sí la decisión tomada: los PHEV arrojaban emisiones hasta cuatro veces superiores a los valores oficialmente homologados según el ciclo WLTP de la UE. La empresa especificó que “los resultados cuantitativos (mediciones del consumo real de combustible) mostraron que los vehículos híbridos enchufables están muy por debajo de sus promesas y ofrecen solo ventajas muy leves (si las hay) en comparación con vehículos convencionales impulsados con motores de combustión interna. Las automotrices suelen anunciar vehículos híbridos con rendimientos de 1,5/2,5 litros  de combustible cada 100 kilómetros, pero en realidad consumen entre cuatro y siete litros!!”.

El gran problema de este tipo de modelos “más sostenibles” es que se homologan a partir de una batería completamente cargada, lo cual no es siempre garantía de un funcionamiento ejemplar como se espera. El estudio apunta que, incluso recargando la batería todos los días, las emisiones reales hasta se duplican comparadas  con los datos oficiales, especialmente, por la montañosa topografía de Valais que, por supuesto, en este caso había que tener en cuenta. Estos estudios precipitaron la decisión de las autoridades responsables de Valais, quienes suprimieron todas las ayudas a los híbridos plug-in, sin distinguir modelos y siluetas.

Subvenciones  que estaban disponibles hasta el 31 de diciembre de 2022 y que fueron eliminadas por lo que los clientes no podrán beneficiarse de rebajas de entre 2.400 y 3.360 euros que ofrecía el cantón de Valais para los vehículos con la citada impulsión, que a partir de este episodio comenzará a ser observada mucho más cuidadosa y detenidamente donde mantenga su vigencia.

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