Stefan Pierer, un ejecutivo con mucha personalidad e ideas muy claras, es el CEO del Grupo KTM, que comprende Husqvarna, GasGas, parte de Rieju y la propia marca-madre, KTM, que ha logrado que el conglomerado de Mattighofen sea el primer fabricante europeo de motos.

Por su parte, el portugués Carlos Tavares, lidera una de las alianzas más poderosa, polifacética y multinacional, que agrupa a más de 14 marcas, europeas y americanas, que la han llevado a convertirse en la cuarta potencia automotriz mundial.

En los últimos días, ambos han coincidido en una crítica abierta y sin condicionamientos a la electromovilidad en medios especializados de nivel internacional (Tavares en Automotive News, y Pierer en Solo Moto) que aquí proponemos por tratarse de una sugestiva, esclarecedora, y casi absoluta, coincidencia de perspectivas.

Pierer, que también es presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas (ACEM), tiene claro que el futuro de la movilidad no pasa por los vehículos eléctricos, con una excepción: “Como presidente de la ACEM puedo decir que, a diferencia de la industria automotriz, tenemos una visión global clara de cuál es el camino a seguir. Suponemos que con las eléctricas de 48 voltios hasta la clase A1 -que es de 11 kW o 15 CV- habrá muchas motos eléctricas en los próximos 10 años, especialmente en Europa. Esto en cuanto a scooters, ciclomotores y motos. Las 2T desaparecerán, mientras que todo lo que concierne a los vehículos motorizados de dos ruedas de más de 48 voltios va en dirección de los combustibles electrónicos. Hay planes de desarrollo muy claros entre los fabricantes”.

Por su parte, Tavares manifestó en una entrevista conjunta con Les Echos, Handelsblatt, Corriere della Sera y El Mundo de Francia que,  “dada la combinación energética europea actual, un vehículo eléctrico necesita circular durante 70.000 kilómetros  para compensar la 'huella de carbono' que deja la fabricación de la batería y para empezar a equipararse a un vehículo híbrido ligero, que cuesta la mitad de un 100% eléctrico”.

Cuando le sugieren a Pierer el avance de las motos eléctricas en el programa de MotoGP, no lo duda y advierte sobre la “sostenibilidad falseada” en las carreras de MotoE: “las baterías se cargan en el paddock con generadores diésel, cuyas emisiones de CO2 van a la atmósfera... ¿qué es esto?”, se pregunta.

Tavares insistió que había formas más baratas y rápidas de reducir las emisiones de carbono (algo que viene sosteniendo desde que se hizo cargo del liderazgo de Stellantis) y también manifestó que la prohibición de los vehículos con motor de combustión interna para 2035 en Europa, significa que las automotrices deben comenzar a transformar sus plantas y cadenas de suministro rápidamente. Concluyendo que, “la brutalidad de este cambio implica un gran riesgo social”.

Pierer no ve una fecha de caducidad para los motores de combustión, por el momento, “podemos seguir conduciendo vehículos con motores de combustión para siempre”, dice convencido el CEO del Grupo KTM, que tiene a casi todas sus marcas involucradas también en la competición. “Para una moto de MotoGP, que hoy recorre toda la distancia de una carrera con 20 litros de combustible, se necesitaría una batería de 500 kilos para lograr la potencia, el rendimiento y una autonomía comparables. Es una idea estúpida”, dice. Y agrega: “hoy tenemos unos 100.000 espectadores en cada evento de MotoGP, que vienen gracias a los motores de combustión. El combustible sintético, que no genera CO2 es la solución, no el motor eléctrico” y sentencia, “la electromovilidad es una tontería que está impulsada por políticos sin conocimientos científicos”.

Tavares insistió en que el excesivo impulso que se le está dando a la electrificación, además de las cuestiones sociales, conlleva también riesgos ambientales, a partir no sólo de la producción de los vehículos eléctricos, sino por el destino de muchos de sus componentes que hayan llegado al final de su vida útil, por lo que coincidió en que, “la electrificación es una tecnología elegida por los políticos, no por la industria”.

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