La irrupción del Bronco fue la sensación en 2021 entre los off road, poniendo en la cresta de la ola en cuanto a “modas” al modelo en su primera temporada completa, sin embargo, cuando se cerraron los números del año recién terminado, el Jeep Wrangler continuó siendo el rey.

Las ventas del Wrangler superaron a las de Bronco y Bronco Sport combinadas al cabo del año pasado, aunque las comercializaciones del último de los citados, sólo correspondieron a los últimos seis meses del año, ya que sus ventas arrancaron en junio.

Las cifras de ventas de Ford en EE.UU. mostraron que la compañía vendió más de 35.000 Broncos, mientras que durante todo el año, la marca también entregó alrededor de 108.000 unidades de Bronco Sport, cifras que, sumadas, alcanzaron 143.192 unidades comercializadas.

Números que fueron absolutamente superados por Jeep durante el mismo lapso: más de 204.000 Wrangler se vendieron el año pasado, en lo que fue el mejor año del modelo de Jeep desde 2018.

Estas sólidas cifras de ventas del Wrangler se vieron favorecidas en gran medida por dos modelos: el 4xe y el 392”. El 4xe se constituyó en un fuerte impulsor de las ventas del TT, convertido en el vehículo híbrido enchufable más vendido en el país el año pasado.

Por su parte, el Wrangler 392”, cuya carta de presentación más contundente fue la presencia del musculoso V8 de 392 pulgadas cúbicas, posibilidad que el Bronco aún no encaró, también hizo mucho para prestigiar y revitalizar el interés en el modelo, convertido en un auténtico “objeto de deseo” para gran cantidad de cultores de la silueta.

Por supuesto, hubo muchas cosas que se combinaron en contra del Bronco durante 2021. La escasez de microchips, los problemas de la cadena de suministro relacionados con la pandemia, así como otros retrasos y problemas de producción que pudieron haber mantenido a los interesados sin poder acceder al producto de Ford. Sin embargo, algunos de esos mismos inconvenientes fueron comunes con los que sufrió Jeep en el período citado. Sin embargo, todo hace suponer que a partir de este primer cierre, las cifras se estrecharán...

Y lo que es mejor todavía, es que nada hace suponer que durante 2022, los coletazos de esos mismos problemas, más otros que podría afrontar la siempre dinámica industria automotriz, no podrían ser los condicionantes para estos dos modelos que han captado uno de los enfrentamientos más intensos de la pasada temporada.

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