Hace alrededor de un año, Toyota inició la comercialización en Japón de su nuevo pequeño eléctrico, ideal para movilidad urbana y con baja necesidad de ocupantes (dos personas adultas como máximo). Así se iniciaba la vida comercial en su país de origen y con el objetivo de dinamizar la movilidad citadina en el ámbito de las flotas de empresas (especialmente, clientes corporativos y municipales). Disponibilidad que ahora cambió, ya que el pequeño C+pod comenzó a ser ofrecido  a nivel público en general.

Será ahora, entonces, con su llegada clientes particulares y acceso libre, cuando su “función pública” tome verdadera relevancia. No obstante, este modelo solo estará disponible para su adquisición a través de un formato específico: el C+pod se ofrecerán a través de contratos de leasing, tramitados por concesionarios Toyota y agencias de alquiler y leasing de la marca en todo Japón.

El contrato de leasing permite el uso temporal del C+pod garantizando la recuperación del vehículo en todos los casos y para implementar iniciativas de reducción, reutilización y reciclaje de las baterías. El equipamiento tecnológico del que dispone es consecuente con su utilización cotidiana.

El nuevo C+pod tiene tracción trasera y está equipado con una batería de iones de litio de 9,06 kWh cuyo objetivo principal es alimentar un motor de 12,5 CV (9,2 kW) y 56 Nm de torque máximo. Unidad que le permite alcanzar una velocidad máxima de 60 km/h, aunque lo más importante, y que Toyota señala en forma destacada, es que la autonomía máxima es de 150 kilómetros según el ciclo WLTP.

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