MAD MAX LLEGÓ A DESTINO (AUNQUE NO SERÁ EL ÚLTIMO!!)
13/12/2021. Fue el que más vueltas punteó en 2021, el que más GG.PP. ganó, el que más poles hizo y, sin embargo, aceptó sumiso la “ayuda de los dioses” y, con la presencia del SC, la pasividad de Mercedes y sólo una vuelta en punta –la más importante- en la prueba definitoria, el “Guerrero de la Carretera” destronó a quien es, hoy por hoy, uno de los mejores pilotos y campeones de la historia...
Un golpe de suerte a cinco vueltas del GP definitorio y cuando era más probable que se convirtiera por primera vez subcampeón del mundo en lo que parecía ser la octava coronación de Lewis Hamilton, le brindó a Max Verstappen la posibilidad soñada de su propia consagración.
Una consagración a la que aspiró desde su insolencia y que tuvo avales en una trayectoria fulgurante que lo llevó, entre otros logros, a ser el ganador más joven de la F1 a partir de 2016 -18 años y 228 días- y que consolidó en lo que fue su mejor temporada en la máxima categoría del automovilismo mundial donde, por ejemplo, ganó el 50% de todas sus victorias conseguidas durante ocho años de F1 (10 de 20).
Pero como dejó en claro la vibrante temporada 2021, una de las mejores de la historia de la categoría, ese último giro en punta en Abu Dhabi de Verstappen que lo llevó a calzarse la corona, y que hizo que la emoción trepara hasta límites insospechados, demostró una vez más que, además de todo lo que consiguió el joven neerlandés por las suyas, también necesitó de algo de suerte -que cada uno podrá valorar como quiera- que sólo le brindó una cuota de justicia a quien comenzó a ganar el título desde que se inició y durante toda la temporada 2021.
Un piloto que también se había acreditado a ese derecho desde 2014, cuando Hamilton iba camino al segundo de sus siete campeonatos, y él se unió al Red Bull Junior Team. Poco tiempo después, fue confirmado para la próxima temporada por Toro Rosso, el segundo equipo del magnate de las bebidas energizantes, Dietrich Mateschitz. Debutó en el GP de Australia con abandono, pero en la siguiente en el GP de Malasia, marzo de 2015, y con 17 años, Verstappen se convirtió en el piloto más joven de la historia en puntuar en F1 al finalizar en el 7º lugar.
Finalizó esa primera temporada 12º en el torneo de Pilotos, a partir de lo cual consiguió lo que normalmente es más difícil que nada en cualquier campaña de cualquier actividad: se mantuvo sin bajar nunca del 6º lugar. Fue 5º en 2016, 6º en 2017, 4º en 2018 y 3º en las últimas dos temporadas.
Red Bull lo promovió a su formación oficial al promediar 2016 y el 15 de mayo, en el debut con su nuevo equipo, ganó el GP de España, con 18 años y 228 días, estableciendo un nuevo récord en la categoría.
En el camino hacia su primer título mundial, Verstappen disputó 141 GG.PP. durante ocho temporadas, y con la de ayer obtuvo 20 victorias, subió 61 veces al podio, logró 13 poles y 16 RV, por más que esto último es algo marginal considerando su manipulación en los últimos años.
Sin embargo, nadie podría decir que convertirse en campeón del mundo sea el "logro final" de Max Verstappen, quien se hizo duro y hasta arrogante desde la rigidez que le imprimió su padre, Jos, un exF1 metido a consejero y entrenador de su propio hijo desde que tenía cuatro años y quien quería para este lo que a él ni siquiera le pasó cerca...
Y no es para menos, entre lágrimas, alaridos y calambres, Max cruzó primero la inolvidable meta de Abu Dhabi, convencido de que el sufrimiento que consolidó su carácter, lo acompañaría hasta su momento de mayor gloria y sólo él será capaz de decir si valió la pena, aunque una frase suya luego de la coronación ya lo sugiere, "Este fue un logro puntual. Todo lo que viene, desde ahora será una ventaja".
Rod Duke (especial para V8)