Continuando con la tendencia que adoptará la F1, y luego de decidir que a partir de 2024 el 40% del combustible utilizado en MotoGP debe obtenerse de fuentes sostenibles, ya sea de producción sintética con energía sostenible o de biomasa no alimentaria, a partir de 2027, el 100% del combustible utilizado por las tres clases de GP, Moto3, Moto2, y MotoGP, será de origen no fósil.

Y la idea detrás del cambio será aprovechar la competición como plataforma de investigación y desarrollo y, ante lo que supone ser el inevitable avance de la impulsión eléctrica, erigirse en una alternativa tendiente a mantener al motor térmico como una posibilidad potencialmente más económica y no por eso menos competitiva, amén de sostener en la competición uno de los ítems más valorados desde el punto de vista emocional: el sonido de los motores...

En ese contexto, la crisis climática global que enfrenta el mundo, con manipulaciones a cargo de quienes la exageran y los que la minimizan, plantea  una realidad: es necesario dejar de extraer el carbono almacenado bajo tierra y enviarlo a la atmósfera o, por lo menos, plantearse como objetivo reducir al máximo posible su presencia sin que esto afecte mayormente otras actividades/costumbres de la sociedad mundial.

La esencia del automovilismo consiste en convertir la mayor cantidad de energía almacenada en una fuente de combustible en el menor tiempo de vuelta posible y, en ese sentido, la eficiencia de la combustión (convertir el combustible en CV) es una parte fundamental para lograrlo.

Ante esta perspectiva, el papel de las carreras será lograr que la utilización de combustibles no fósiles sea cada vez más eficiente. Los ingenieros entienden muy bien el comportamiento de los combustibles fósiles, pero los combustibles sintéticos, electrónicos y biocombustibles se queman y se comportan de manera diferente.

Planteado el principal problema del cambio, el ambicioso objetivo buscado es que la buena noticia para los fanáticos de las carreras que aman el ruido que surge como un efecto colateral de la combustión, significa que los GG.PP. seguirán siendo el templo de los motores ruidosos!!

En este sentido, 2027 se vislumbra como una fecha importante. El período actual del contrato con los Constructores de MotoGP se mantendrá entre 2022 a 2026, respetando las normas técnicas establecidas durante ese lapso. Luego, habrá un nuevo contrato por cinco años desde 2027, que será cuando se introducirán los trascendentales cambios  que adelantamos. Esto significa, lisa y llanamente, que el sonido de MotoGP no cambiará hasta, al menos, 2031 y todo indica que más allá también...

En este sentido, la FIM y Dorna han manifestado salvedades y objetivos. En primer lugar, los biocombustibles no deben producirse a partir de cultivos alimenticios, como es el caso de cierto etanol, que se produce a partir de maíz en muchos países, sino que este deberá conseguirse a partir de productos de desecho de la silvicultura y la agricultura, o de cultivos desarrollados en tierras que de otro modo no serían aptas para la producción de alimentos.

El segundo objetivo declarado es utilizar combustibles con “cero emisiones” de carbono. Esto significa combustibles que se obtengan mediante métodos de producción que no emitan carbono a la atmósfera lo que también excluye algunas formas de agricultura o uso de recursos naturales. Los combustibles sintéticos no deben producirse utilizando fuentes de energía que emitan carbono (algo ni siquiera resuelto en la actualidad inclusive por los vehículos 100% eléctricos, cuya fabricación –plantas automotrices- y recarga de energía –usinas alimentadas con carbón- es causante de significativos niveles de contaminación de C02).

El anuncio de la FIM y Dorna no involucrará al deporte en la producción de combustibles, dejando esto a los propios productores de combustible. Solo se permitirá el uso de combustibles sin carbono en las competiciones, y la forma en que los proveedores de combustible producen ese combustible depende de ellos.

El anuncio de estas intenciones, no incluye detalles técnicos. No hay noticias sobre si se modificará la normativa actual de combustibles, que controla estrictamente la composición de los combustibles utilizados, y de ser así, cómo. Tampoco hay detalles sobre cómo o si los estándares de emisiones, como las emisiones de partículas, se modificarán en el futuro.

Fuente: MotoGP

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