Según el director de contenido de BloombergNEF, Nat Bullard, la F-150 Lightning ha superado recientemente las 160.000 reservas, lo que equivale a dos años de producción a plena capacidad, desafío muy difícil de concretar para el fabricante.

Hace dos meses, Ford Motor Company anunció que invertirá u$s 250 millones para duplicar la producción de la pick up eléctrica en el Rouge Electric Vehicle Center. Recién para ese entonces, la producción de la instalación crecería a 80.000 unidades/año.

La mayor dificultad para mantener la producción a plena marcha es la escasez constante de chips, seguida por las dificultades que plantea la obtención de suficientes celdas de batería. La F-150 Lightning es particularmente exigente en este sentido porque la batería de rango extendido para la camioneta pesa más de 815 kilos, mientras que el peso total del vehículo orilla las tres toneladas, mucho más que la F-150 con motor de combustión interna.

Tanto los modelos de rango estándar como los de rango extendido cuentan con tracción en las cuatro ruedas en forma de dos motores de CA de imán fijo trifásicos internos con controladores internos PMAC y transejes. Estos motores se fabrican localmente en el Van Dyke Electric Powertrain Center en Michigan, anteriormente conocido como Van Dyke Transmission Plant.

El nivel de equipamiento orientado a labores específicas de la F-150 Lightning Pro (la versión estándar) tendrá un precio de alrededor de u$s 40.000 antes del cargo por destino y los incentivos fiscales, lo cual es un valor bastante aceptable para los clientes y usuarios que queden satisfechos con sus 370 kilómetros de autonomía. Para aquellos clientes que necesiten el rango superior que brinda la batería más grande, tendrán que desembolsar u$s 10.000 adicionales para acceder a una autonomía de poco más de 480 kilómetros, incluida una carga útil de unos 450 kilos.

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