La producción del 100% eléctrico Bolt ha estado detenida desde el 23 de agosto, luego de descubrirse una falla de fabricación que podría haber sido la causante de incendios en las baterías de las unidades cuando estaban siendo recargadas. Por tal motivo, GM optó por pausar la producción mientras buscaba el origen del problema, y así poder garantizar que las nuevas unidades no se verían afectadas por dicho inconveniente. A medida que se reanuda la producción de nuevas baterías para los Bolt, el grupo automotriz manifestó que está enfocado en el correspondiente recall del modelo en lugar de la producción de vehículos nuevos.

En septiembre pasado, GM anunció que, en cooperación con su proveedor de baterías, LG Chem, habían descubierto la raíz del problema y que reanudaría la fabricación de baterías lo más pronto posible. Al respecto, Reuters informó que el grupo está priorizando el reemplazo de las baterías de los vehículos que se vieron afectados por el retiro del mercado. Como resultado de esto último, GM no reanudará la producción de nuevos Bolt durante al menos dos semanas más.

Aunque más de 140.000 Chevrolet Bolt EV y EUV están involucrados en el recall, LG Chem manifestó recientemente que es posible que algunas unidades no necesiten que se les reemplace íntegramente la batería.

GM anunció que espera que el recall del Bolt cueste alrededor de u$s 2.000 millones, gran parte de los cuales serán pagados por LG Chem como parte de un acuerdo entre ambas compañías.

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