DE AQUELLA TORTUGA A ESTE RELÁMPAGO…
22/09/2021. Pasaron más de 20 años desde mi primer contacto con un eléctrico, poco más que un “carrito de golf” con el que Ford iniciaba su programa Th!nk, hasta ayer, cuando me subí al Audi RS e-tron GT, un verdadero misil que, sin embargo, no fue tan impresionante como la evolución que, al cabo de estas dos décadas, propone su electromovilidad...
Lo dicho, habrá sido a mediados de los ’90, cuando acepté una gentil invitación de Ford Argentina –por aquel entonces, aún era una compañía líder y bastante más seria- para viajar a la sede central de Detroit en un “tour de prensa” que, entre distintas actividades, incluía una visita al estupendo museo de la marca y la prueba de distintos modelos en la pista de ensayos propia, ubicada en un hermoso ámbito campestre.
A la hora de subirnos a los autos de la marca, con recomendaciones por prudencia de parte de Rolo Ceretti, director de Relaciones Institucionales de Ford y delicioso anfitrión del viaje, desfilaron por nuestras manos, diversos Ford, versiones de Lincoln y los inevitables Mustang. Siempre contenidos por las advertencias de Rolo y por guardias ubicados en casetas distribuidas en sectores clave del recorrido que nos alertaban, con banderas y gestos, que estábamos excediéndonos, la tarde pasó relajada y gratamente, hasta que no quedó auto por conducir, salvo el Th!nk...
Modelo que era, ni más ni menos, el primer prototipo de Ford apuntado a la electromovilidad. Una especie de “carrito de golf” que me resultó, simplemente, decepcionante. Espartano, pesado, lento, incómodo de conducir, sin embargo, su comportamiento también mereció la atención de los guardias que, a banderazos, nos hicieron saber que estábamos superando la máxima permitida en ese sector. La realidad era que veníamos a sólo 40 km/h, pero para el Th!ink eso era andar “a fondo”!!
De poco sirvió que la gente de Ford dijera que el prontamente bautizado “engendro” sólo era el comienzo, que mostraran cierta expectativa por su autonomía de 50 kilómetros, que insistieran en su cometido ecológico, en su silenciosa marcha, etc, etc
Nos fuimos convencidos de que era una verdadera “batata”, tal como solíamos describir a los vehículos que no calificaban como tales. Que no sólo lo descartaba como futuro modelo de producción sino, y lo que era más grave, poco menos que condenaba a la incipiente tecnología eléctrica que representaba...hasta que ayer me subí al RS e-tron GT en el Audi Driving Center del Gálvez...
El viaje con Ford y la prueba del Th!ink, desfilaron por mi cabeza mientras el instructor explicaba los distintos pormenores del Audi y, con la misma naturalidad, nos “pegaba contra el respaldo” a partir de los 830 Nm de “par instantáneo” que propone la tecnología eléctrica de Audi para ir de 0 a 100 km/h en 3s3/10!!...
Aceleración sencillamente brutal que hasta me hizo dudar cuando, a más de 200 km/h, llegó el momento de embocar el curvón del circuito nº7 del Gálvez. Con la misma pregunta de siempre ante las dudas por una situación embarazosa (“¿Qué estoy haciendo acá?”) la curva transcurrió con las instrucciones calmadas del conductor... “¿Ves?, frenás donde están los conos, apuntás para adentro y lo pisás de nuevo, a fondo”, insistió cuando el Audi dejó el curvón y apuntó hacia Ascari. Ya en plena recta, las sensaciones se multiplicaron, a tal punto, que nos olvidamos de que no había ningún sonido, sólo el viento desfilando por la perfilada carrocería (Cx de apenas 0,24)...
“Ahora, todo es con freno para lograr la velocidad correcta y, en la mitad de la curva, a fondo de nuevo”, indicó ante la Horquilla, y luego, un prolijo estacionamiento del RS e-tron GT en la imaginaria línea de largada, ahora era mi turno...
Reviví sensaciones, aunque a un nivel sensiblemente menor al del instructor por razones obvias: acelerando nunca manejé algo igual, a la hora de frenar me reconocí como un principiante, el uso del freno es más intensivo y fuerte para “apuntar” mejor el auto (discos en las cuatro ruedas “bañados” en tungsteno), a lo que también contribuye la dirección en las cuatro ruedas y la tracción integral. Esa falta de experiencia me llevó a excederme en la Horquilla, luego de haber venido muy rápido (creo haber visto 230 km/h o algo más), lo cual hizo que casi me saliera de pista “ayudado” por las 2,3 toneladas de peso del auto que, en esas circunstancias, hacen de todo menos ayudar, habrá que acostumbrarse...
Todo había sucedido muy rápido y no sólo por la performance del auto, el circuito nº7 elegido es bastante corto (2,6 Km) se hace en menos de un minuto y contribuyó a que el “viaje” fuera breve y simple, creo que otra cosa hubiese sido transitar por los vericuetos del nº6 o del nº9...
Apenas recordé las palabras de introducción del anfitrión Conrado Wittstatt, G.G. de Audi Argentina, “Hicimos una alianza con Siemens para comenzar a instalar la red de carga de eléctricos más potente de la Argentina. Ya hay cuatro concesionarios que los tienen y en las próximas semanas habrá cuatro más. Además, todos los clientes de E-Tron están instalando cargadores Siemens en sus domicilios”.
Por lo demás, este RS e-tron GT que la marca venderá en la Argentina en 2022 (a un precio aún desconocido, aunque sirve de guía que según Wittstatt, “en Europa se comercializa a unos u$s 150.000”) tiene todo aquello de lo que un Audi se precia: impecable terminación, estética depurada, tecnología y, en este caso, 646 CV (con función “boost”), una autonomía de alrededor de 470 kilómetros, suspensión activa variable, dos motores eléctricos (uno por cada tren), instrumental digital Audi cockpit virtual plus, pantalla multimedia de 10,1”, sonido Bang & Olufsen, etc, etc...
Repaso, este último, que me recordó que poca visión o perspectiva tuve cuando, poco menos que despectivamente, condené aquel Th!ink de mi primer “contacto eléctrico”, y si bien a mi favor sumaron las más de dos décadas transcurridas y la dinámica electrificación que se produjo luego de que VW cometiera el mayor fraude de la historia de la automoción con el engaño de sus diésel, creo que ni siquiera estos atenuantes me hubiesen preparado para sorprenderme tanto como con todo lo que este RS e-tron GT me demostró ayer que era capaz de entregar.
ROD
MÁS DE VEINTE AÑOS DESPUÉS...