El melancólico final de la producción de Ford en Brasil fue de decepción en decepción.  

La última esperanza de revertirlo quedaba a cargo de Troller, marca de vehículos TT propiedad de Ford desde 2007, donde casi 500 operarios de la misma esperaban que la automotriz concretara lo que se había comprometido a hacer: vender la marca Troller, la planta ubicada de Horizonte, Ceará, y el modelo T4, actualmente en producción, a otro fabricante que asegurara la continuidad del proyecto.

Sin embargo, esto no sucedió sólo porque, según Diário do Nordeste, el único responsable fue la misma Ford quien, luego de manifestar que vendería íntegramente el proyecto a otro fabricante para que lo continuara, cambió de opinión declarando que sólo la planta sería negociable.  

Fue con esa promesa original que la secretaria de Desarrollo Económico de Ceará, Maia Júnior, trabajó para intentar vender la fábrica. Tres grupos brasileños e incluso algunos fabricantes de automotrices extranjeras se habrían interesado en un acuerdo que proponía algo similar a lo que concretó Ford cuando vendió Jaguar, Land Rover, Volvo y Aston Martin. No fue una sorpresa que el acuerdo tuviera varios interesados.

Sin embargo, con la negativa de Ford a vender la marca y el modelo T4, todas las empresas que aspiraban a hacerse del proyecto íntegro se rindieron de inmediato. Desarrollar un vehículo nuevo desde cero hubiese exigido demasiada inversión y luego carecería de la reputación que Troller y sus vehículos lograron ganarse después de más de 24 años de existencia.

Considerado como “el Bronco brasileño”, el T4 ganó fama por ser un todoterreno capaz en un mercado que no tiene muchas opciones de producción brasileña, que fue poco menos que el iniciador local de dicho segmento y con el potencial de vender mucho más.

Según Diário do Nordeste, Maia Júnior, consideró que Ford no cumplió la promesa que hizo, lo que dejará a 470 operarios desempleados y a todos los cultores del “TT brasileño” bastante decepcionados.

Troller fue creada en 1997 como una marca brasileña legítima y Ford la compró en 2007 para aprovechar los incentivos fiscales que podía ofrecer una fábrica en Ceará, cuya venta será poco menos que el epitafio en la historia de la marca en el mercado más grande de la región.

..............................................................................................................................................................