La oferta híbrida de Toyota se expandirá en la mayoría de los mercados con una alternativa de impulsión diesel-eléctrica. Si bien la medida puede parecer inusual, tendría sentido que esos modelos en particular estuvieran impulsados por un diésel combinado con un sistema híbrido que lo ayudara a mantener bajas las emisiones, aunque la alternativa sólo estaría presente en vehículos todoterreno, utilitarios y pick-ups.

Los rumores comenzaron en Japón, cuando el medio Best Car Web informó que el Land Cruiser Prado 2024 tendrá un sistema híbrido basado en un motor diésel de 2.5 litros combinado con una unidad eléctrica. El modelo Prado no es será el único destinatario de una impulsión diésel-eléctrica, ya que la marca japonesa también ofrecería la misma configuración para HiLux, Hiace y varios modelos más.

En nueve años más, la oferta de Toyota en Japón, así como de cualquier otra automotriz nacional en ese país, tendrá que tener versiones híbridas ó 100% eléctrica, en lugar de solo motores de combustión interna, de todos los modelos que aún no han propuesto dichas variantes.

Toyota planea su estrategia global en base a esas nuevas normas, y la popular Hilux, el Land Cruiser en todas sus versiones, el Hiace y varios  otros todoterreno, comerciales y pick-ups, aún no tienen una variante híbrida en sus respectivos portfolios de producto. Considerando que estos vehículos se ofrecen en muchos mercados con motores diésel, tendría sentido ofrecer una versión híbrida a partir de estos, para lograr valores esperados en economía de combustible, autonomía y rendimiento propios de dicha combinación.

Otros indicadores lo corroboran. Recientemente, Toyota USA puso un video en su YouTube que explica cómo funcionan los motores diésel, lo que oportunamente llamó la atención ya que la marca japonesa no vende ningún vehículo con impulsión diésel en EE.UU., por lo que la introducción de un híbrido con motor diésel incluso en dicho mercado, justificaría el video que se emitió sin más explicaciones.

Por lo tanto, si Toyota aprueba su tren motriz híbrido diésel-eléctrico, debería estar disponible en EE.UU. (en las actuales pick ups Tundra y Tacoma), Japón, Australia, Medio Oriente, África, India, varios mercados de Asia y también en nuestra región.

Esta última, una alternativa que los directivos locales de Toyota siempre han barajado con las salvedades del caso a través de evasivas tipo “está en desarrollo”, aunque aceptando la posibilidad que, de concretarse, “se fabricará en Argentina”.

Hasta el momento, la duda principal estuvo centrada en saber si la motorización a utilizarse combinaría un motor naftero o un diésel con el motor eléctrico, considerando que si bien los gasoleros, por su mayor torque, autonomía y durabilidad suelen ser los indicados para un vehículo utilitario, en los últimos tiempos están en retirada por sus altos valores contaminantes. No obstante, ha habido últimamente incesantes esfuerzos tecnológicos que han abierto la posibilidad de que, más que a un retiro definitivo, los diésel estén en una fase de re-evolución, lo que los llevaría a reducir dramáticamente sus niveles de contaminación manteniendo las virtudes apuntadas. Y este adelanto que confirmaría la combinación diésel-eléctrica para los híbridos de Toyota parece ser la respuesta.

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