La producción del VW Passat terminó en los EE.UU., modelo que fue gradualmente dejado de lado  en el mercado automotriz estadounidense a medida que la marca comenzó a avanzar hacia los SUV y EV.

El soberbio vehículo de turismo se despide de un espacio que lo conoció exitoso, con un último guiño inspirado en la ciudad de Chattanooga, Tennessee, donde se ha ensamblado durante los últimos 10 años.

VW fabricará 1.973 unidades de la edición limitada del modelo 2022 y todo indica que el número de vehículos que se producirán no es caprichoso, sino que remite al año que se lanzó el primer Passat en Alemania, aunque para llegar al mismo...

El Passat Limited Edition estará disponible en cuatro combinaciones de colores únicas, y la cantidad de unidades con cada color rinde homenaje a un aspecto del pasado del vehículo. Los modelos con exterior Aurora Red Metallic con interior Titan Black serán 411 unidades, representando el código de producción original del vehículo. Los modelos Racing Green Metallic con interior Mauro Brown serán 423, el mismo número que el código de área de Chattanooga, TN, y los modelos Pure White con interior Mauro Brown serán 524 unidades, lo que está relacionado con la fecha de apertura de la planta de Chattanooga, el 24 de mayo de 2011. Para redondear el número deseado y fuera de la tirada limitada, se producirán 615 unidades color Platinum Gray Metallic con interior en Titan Black, lo que significa seis generaciones de Passat importados, una generación ensamblada en Chattanooga y cinco décadas de ventas en EE.UU. Todo bastante rebuscado, aunque finalmente se llegó al número deseado...

Además de los tonos externos, los compradores también obtendrán diferentes llantas y carcasas de retrovisores. Estos Passat también vendrán con mejor iluminación y sus interiores recibirán algunas mejoras agradables. La Edición Limitada tendrá asientos mejorados de "confort deportivo", audio Fender y con las funciones de asistencia de estacionamiento de VW.

Hay toques conmemorativos en todo el habitat que lo emparentan con la ciudad natal del vehículo, como "mapas aéreos de la ciudad y un dibujo de líneas aéreas de la fábrica de Chattanooga".

Todas estas actualizaciones le costarán al interesado alrededor de u$s 6.000 sobre el precio base del sedán. La edición limitada comenzará en u$s 30.295, antes de llegar a los distribuidores, lo que no está mal considerando el paquete completo que ofrece el vehículo.

No obstante el final del Passat, la relación de VW con la ciudad está lejos de terminar. Según la marca, la planta de Chattanooga retomará la producción del nuevo ID.4, al menos eso declaró Scott Keogh, presidente y director ejecutivo de VW Group of América, Inc: "Hemos vendido alguna versión del Passat durante casi 50 años, y el Passat inició nuestra relación con Chattanooga, que respalda miles de puestos de trabajo. Con Atlas y Atlas Cross Sport en alta demanda, y el lanzamiento de producción en Norteamérica del SUV ID.4 totalmente eléctrico el próximo año, nuestro futuro en Chattanooga parece más brillante que nunca”.

Sin embargo, conviene recordar lo que anticipamos en la introducción sobre este mismo ejecutivo quien hace algunos meses atrás y ante la noticia de que en mayo “Volkswagen cambiaría por Voltswagen” para avalar su proyecto eléctrico en EE.UU. declaró, “podemos cambiar una K por una T, pero lo que no estamos cambiando es el compromiso de esta marca de fabricar los mejores vehículos...”. Una sugestiva manera de avalar el accionar de uno de los mayores grupos automotrices del mundo, a través de una manipulación en línea con el grosero fraude del Dieselgate de hace seis años atrás... Aunque por todo lo que significó y significa el Passat, desearíamos que esta despedida sea una nueva mentira de VW...

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