La gran novedad que Mazda tenía en sus planes para 2022 se canceló, con el principal protagonista de la misma, el motor Wankel, apuntado en otro destino.

La marca japonesa tenía previsto lanzar un nuevo MX-30 equipado con una nueva generación del motor Wankel, como extensor de autonomía, un sistema con el que el crossover eléctrico, prácticamente, duplicaba la autonomía máxima hasta los 400 kilómetros.

Opción con la cual, la marca de Hiroshima, trataría de impulsar ventas que se presentaban más rezagadas de las estimaciones iniciales en relación a sus rivales europeos. Sin embargo, días atrás el noticiario asiático Nikkei descartó que el MX-30 utilice este nuevo Wankel, centrándose en el desarrollo de alternativas más convencionales para sus nuevos híbridos e híbridos enchufables.

Con la cancelación de la unidad rotativa, ésta última es la tecnología elegida por Mazda para la variante de autonomía extendida del MX-30, equipándola con un motor atmosférico de 2.0 litros, un motor eléctrico y una pequeña batería con una capacidad de unos 10 kWh. Una solución que en la marca estiman como la más apropiada por dos razones fundamentales: descartar el elevado costo de la batería del eléctrico y porque suponen que el empleo del motor Wankel no es la alternativa más seductora para algunos mercados.

 Si bien ya se ha descartado como extensor de autonomía para los eléctricos, Mazda mantendrá el Wankel para los híbridos y para los enchufables, ya que los planes de la marca prevén que este propulsor tan especial se utilice sobre una plataforma pequeña y el futuro MX-5 aparece como candidato.

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