BMW VOLVERÁ A COMPETIR AL MÁXIMO NIVEL
11/06/2021. Regresará a la competición de alto nivel después de una ausencia de más de 20 años en la nueva categoría de prototipos LMDh del IMSA americano desde 2023, y con la posibilidad de alternar presencia en el WEC...
La marca ganadora de las 24 Horas de Le Mans de 1999 con el prototipo V12 LMR reveló su intención de unirse a la nueva categoría después de confirmar la semana pasada, que era una de las opciones que evaluaba mientras trazaba su futuro posterior a la poco convincente Fórmula E.
La confirmación de que BMW formará parte de una categoría que abarcará el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y el Campeonato IMSA SportsCar de EE.UU. (IMSA) llegó a través de la cuenta de Instagram de Markus Flasch, máximo responsable de la marca BMW M a la que se ha incorporado BMW Motorsport. Para la ocasión, el ejecutivo aprovechó la presencia del citado modelo en el teatro de la Ópera de Munich, en ocasión de la celebración del 25º aniversario del vínculo de BMW con la Ópera Estatal de Baviera, y graficó dicha presencia para acompañar la cita que dio a conocer la incursión (foto de apertura). Confirmó así la intención de unirse a una categoría que ya tiene los compromisos firmes de Porsche, Audi y Acura.
Las 24 Horas de Daytona de 2023 será, precisamente, la primera carrera del IMSA SportsCar Championship en la que BMW podrá competir con su prototipo basado en un LMP2 en un torneo donde el organizador reemplazará sus Daytona Prototype por los nuevos LMDh. Por su parte, el WEC ha dejado la puerta abierta para que los prototipos LMDh se unan a los Hypercars equiparables de Le Mans.
El sugestivo anuncio no avanzó sobre si BMW está planeando programas dobles en IMSA y WEC, aunque el propio Flasch indicó la semana pasada que la posibilidad de competir con prototipos LMDh en ambos escenarios era una de las principales atracciones que tenía la propuesta y que, inclusive, lo estaban analizando.
Horas después, y ya en forma oficial, la marca comentó, “las regulaciones para los autos LMDh estipulan que deben tener un motor de combustión y un motor eléctrico. Si bien cada fabricante puede desarrollar su propio motor de combustión, el motor eléctrico y la batería, así como la transmisión, son piezas estándar. El chasis también lo construirá un socio externo. Está prevista una participación de BMW M Motorsport, con dos autos, a partir de la temporada 2023 de IMSA. El equipo de trabajo y la alineación de pilotos para los dos prototipos de LMDh se anunciarán en una fecha posterior”.
El último antecedente de BMW en prototipos no hace más que avalarlo. El equipo Schnitzer corrió el V12 LMR en Le Mans en 1999 en junio (ganando con Martini-Dalmas-Winkelhock) y también disputó el año inaugural de la American Le Mans Series, que incluyó un debut vencedor del auto en marzo, en la apertura de temporada en las 12 Horas de Sebring (con Kristensen-Lehto-Müller).
Flasch dejó en claro que veía un futuro de fábrica para BMW, por encima de sus programas orientados al cliente después de terminada su participación en FE al final de la temporada 2020/21 y sólo tendrá que elegir uno de los cuatro constructores “homologados” -ORECA, Multimatic, Ligier y Dallara- con licencia para construir prototipos P2.
Podrá diseñar el auto según sus propios requisitos y utilizará su propio motor de combustión interna, que se acoplará a un sistema híbrido sobre el eje trasero suministrado por Williams Advanced Engineering, precisamente, quien había diseñado y fabricado el chasis del LMR victorioso del ’99.