Rolls-Royce ha revelado un nuevo modelo para “un modelo nuevo de negocio”!...

Hecho a la medida de una característica tan legendaria como la marca misma, el lujo ultra exclusivo, y que encabezará la expansión de su “servicio de carrocerías” llevándolo a un nivel hasta hace poco insospechado.

Se trata del modelo más caro que la marca británica haya producido hasta ahora y lleva el inspirador nombre de Boat Tail. Utilizado por última vez para una serie de carrocerías de R-R en las décadas de 1920 y 1930, se identifica a través de un sector trasero distintivo que imita el casco de un yate.

Un grand tourer atrevido e imponente de dos puertas y cuatro asientos, mide 5.900 mm de largo y tiene un techo con "dosel" extraíble. Sólo se produjeron tres ejemplares, hechos totalmente a mano, muy personalizados, y  según los deseos de sus compradores, que participaron durante todo el proceso de diseño, lo que las convierte en unidades verdaderamente exclusivas.

Alex Innes, responsable de Rolls-Royce Coachbuild Design, calificó la recreación Boat Tail como "una colaboración única" entre Rolls-Royce y sus clientes. “Los clientes fueron totalmente motivadores y alentadores para que proyectemos nuestro futuro de la marca, y puedo estar orgulloso y decir que este es un auto nuestro; es más, este es el auto que queríamos que fuera", se entusiasmó Innes.

El ejecutivo amplió que Boat Tail muestra el refinamiento de la tendencia de diseño 'post-opulento' de Rolls-Royce, que comenzó con el Mk2 Ghost el año pasado. “Los clientes establecieron desde el principio que querían crear algo que nunca antes habían visto. Apreciaron los sellos distintivos del diseño de Rolls-Royce y nos animaron a ir más allá de los rasgos familiares que vemos hoy y diseñar algo que apunte hacia el futuro”, concluyó.

El CEO de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös, aclaró que el proyecto motivó la expansión del exclusivo servicio en la propia planta de Goodwood, que derivó en una división completa dispuesta para nuevas opciones de carrocerías y que de ahora en adelante se convertirá en una parte central del plan de negocios de la marca.

“Rolls-Royce Coachbuild es el regreso a las raíces mismas de nuestra marca”, indicó Müller-Ötvös. “Representa una oportunidad para que unos pocos elegidos participen en la creación de realizaciones absolutamente únicas y verdaderamente personales con futura importancia histórica”.

El Boat Tail tiene rasgos de la Sweptail, una cupé única presentada en 2017. Innes reveló que esto provocó un aumento en el interés de los compradores en la construcción de carrocerías y sirvió como punto de partida para el proceso de diseño y desarrollo de cuatro años que se consumó con el Boat Tail.

El proceso fue altamente motivador e Innes lo describió, “nunca ha habido una interpretación moderna del estilo de carrocería Boat Tail, y es algo que siempre nos sentimos tentados a hacer. Hemos tenido varias interpretaciones en las paredes de nuestro estudio y hemos trabajado en las primeras propuestas y conceptos, estímulo que se incentivó con el lanzamiento del Sweptail. Por último, pudimos reunir un grupo de tres compradores que tenían cierta sensibilidad en términos de comprensión de la marca y que querían ser parte de la creación de un capítulo moderno para ella”.

El Boat Tail utiliza la nueva plataforma Architecture of Luxury de Rolls-Royce y el motor V12/6,75 litros, biturbo, con 563 CV del Phantom. Innes explicó que la arquitectura totalmente realizada en aluminio ofrece el alcance y la "flexibilidad para trabajar en una base de bajo volumen", con considerable libertad para futuros proyectos de Coachbuild Design.

Si bien se tomaron algunos elementos de seguridad del Phantom, prácticamente todo el Boat Tail está hecho a medida, incluidos todos los paneles de la carrocería y sus luces delanteras y traseras. En total, el vehículo cuenta con 1.813 piezas completamente nuevas. Incluso el sistema de sonido del Phantom tuvo que ser rediseñado para garantizar que funcionara de manera óptima en “la cola del barco”.

El auto que se muestra aquí fue creado para un cliente que también posee un Boat Tail de 1932. Tiene un acabado a mano en su color favorito y la plataforma trasera contiene un "espacio de alojamiento" completo que se abre automáticamente al ángulo de servicio "ideal" de 15º. Cuenta con dos heladeras completas, incluida una para el champán Armand de Brignac, el preferido del cliente, y un juego de cubiertos y vajilla hechos a medida por Christofle.

La suite también incluye dos taburetes de fibra de carbono creados por la firma italiana Promemoria para sentarse debajo de una sombrilla distintiva que se extiende desde la cubierta trasera.

En la parte delantera de la cabina hay un tablero minimalista que fue diseñado a medida para adaptarse a los gustos del cliente, con un uso reducido de los interruptores y gran parte de la tecnología moderna oculta.

La pieza central es un reloj único en el que se pueden colocar dos instrumentos del relojero suizo Bovey. Estos relojes tuvieron que ser rediseñados extensamente para garantizar su funcionamiento cuando se colocaran en el auto.

El funcionamiento de “la suite de alojamiento” requirió la incorporación de cinco unidades de control electrónico adicionales, además de que se instalaron dos ventiladores para garantizar que el calor no afectara la comida y bebida que se guardarían dentro de la unidad cuando hubiese excesivo calor ambiental.

Cada uno de los tres Boat Tail producidos fueron sometidos a pruebas de homologación completas, incluida la prueba de alta velocidad en el óvalo de Millbrook Proving Ground, para garantizar que estén listos para todo tipo de uso en ruta.

Rolls-Royce se negó a revelar el precio del Boat Tail, pero las fuentes sugieren que el mayor nivel de diseño a medida significó que "superó significativamente" el precio del Sweptail que, en su momento, se informó en alrededor de £ 10 millones. Se cree que el precio final del auto ronda los 20 millones de libras esterlinas algo que, además, podría convertirlo en el auto de serie más caro del mundo...

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