La creación de la categoría T1+ pone en jaque a la configuración actual  de vehículo prototípico y puede llevar a Toyota, Prodrive o Ford a cambiar sus proyectos.

La decisión de ASO de permitir en el Dakar fuentes de energía alternativas ha tenido la respuesta esperada.

Audi competirá en la edición 2022 del clásico con un 4x4 híbrido que monta un pequeño propulsor TFSI -usado en el DTM- para recargar las baterías, funcionando en modo eléctrico durante gran parte del tiempo.

Un concepto innovador que promete ser un dolor de cabeza para el organizador del Dakar, ya que este 4x4 híbrido debería asimilarse a la delicada equivalencia de rendimiento entre los 4x4 y los buggies, quizá uno de los aspectos más polémicos en los últimos años en torno al rally-raid más duro del mundo.

Escenario al que la llegada de Audi con su prototipo híbrido hará todavía más complejo cuando se intente el mencionado equilibrio reglamentario, entre otras cosas por las propias exigencias y habilidad negociadora de los responsables del proyecto de la firma de Ingolstadt. Al final, Sven Quandt como responsable de Q Motorsport (el mismo que tuviera a cargo la presentación de Mini), estructura que representará al programa de Audi, ha logrado que el 4x4 híbrido de la marca alemana pueda calzar ruedas de 17” con inflado automático, del mismo tamaño que las de los buggies, un recorrido de suspensión mayor que el de los 4x4 -350 mm- y un chasis también con mayor distancia entre ejes, 2m30 en lugar de 2m10.

Por estas horas, se especula con que Carlos Sainz y Stephane Peterhansel dejarán el equipo Mini x-Raid y formarán parte del Audi Q Motorsport, la estructura que justamente se separó de x-Raid para darle impulso a este nuevo proyecto con Audi. Es decir, si bien es un cambio de marca, grupo empresario y concepto, el grupo humano detrás del desarrollo del vehículo será similar al de Mini.

Aunque el prototipo de Audi participará en la categoría T1+, eso no significa que no pueda luchar por el triunfo absoluto. De hecho, parece una puerta abierta para que las firmas que tienen 4x4 convencionales pasen a desarrollar y utilizar modelos híbridos.

Los responsables de Prodrive y Toyota Gazoo Racing ya estudian la posibilidad de desarrollar nuevas variantes de sus BRX Hunter T1 y Toyota Hilux V8 4x4 para sacar partido a las ventajas técnicas de esta categoría. Una evolución que no sería descabellada, especialmente para Toyota que ya desarrolló una Hilux bajo normativa  buggy 4x2, que si bien nunca se presentó en el Dakar, está  muy cercana a estos requerimientos técnicos.

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