Algunos aspectos legales de su concepción y arquitectura pueden llamar a engaño. Esto es porque conviven con un tren de potencia híbrido de, al menos, 1.100 CV, una aerodinámica digna de la competición –especialmente, sus zonas activas- y una performance que se presume astronómica, aunque partiendo de un inédito V6/1.6 litros capaz de girar a más de 11.000 rpm.

El hiperdeportivo Mercedes-AMG One ya circula sin pudor por la vía pública con un aspecto camuflado como prototipo aunque casi listo para la producción.

A marcha lenta y en circulación moderada, ni siquiera muestra sus dientes, con todo lo necesario para hacerlo legal en orden (...alas retraídas, elementos aerodinámicos delanteros cerrados, etc), como así también lo que parecen ser sus elementos de iluminación definitivos y funcionando.

Sin embargo, el One incorpora un sistema de propulsión híbrido similar, aunque adecuado, al que la marca utiliza en su W12 de F1. Con especificaciones adaptadas y seguramente acotadas por razones de costo, emisiones y durabilidad pero, no obstante, dejando entrever que se trata de una pieza de ingeniería asombrosa y capaz de prestaciones fenomenales para cualquier conductor convencional (razón por la cual, el mismísimo Lewis Hamilton estuvo a cargo de la puesta a punto final).

Los números grandes de su performance contrastan con la cantidad que se fabricará, tan sólo 275 unidades. Esto será lo único cuya magnitud no sorprenda ya que, sin duda, todo lo demás estará en consecuencia, especialmente su precio, aunque para volver a asombrarnos, habrá que esperar que Mercedes-Benz anuncie su cronograma de entregas...

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