En lo que es uno de los escasísimos “salones presenciales” de la actualidad, sugestivamente, en el país donde se presume que “nació el Covid-19” que dio lugar a la pandemia mundial, que poco menos le asestó el “golpe de gracia” a las ya decadentes muestras con público, Ford señaló en Shanghai, con orgullo, que el Evos es el primer vehículo desarrollado en gran parte por un equipo con sede en China, aunque  “aprovechando la experiencia global de desarrollo de productos de la compañía”. Fue "diseñado completamente en torno a la experiencia del consumidor chino y los escenarios de propiedad", según un comunicado publicado para la ocasión por Blue Oval.

Parte de esa gestión queda claramente expuesta en el diseño de la zona delantera del vehículo, que combina la herencia de diseño de Ford con valores estéticos chinos.

Más allá de la parte frontal, el Evos  propone sectores que cumplen con requisitos tan valorados como actuales; tiene cuatro puertas como un sedán, arco de techo tipo fastback y la distancia al suelo de un crossover, con los rieles del techo y algunos remates negros que agregan una impronta general “aventurera”.

Ford desplegó en su interior una de las últimas tendencias en tecnología de información y entretenimiento al equiparlo con una pantalla lo suficientemente grande para navegar.  Unidad que mide más de un metro de ancho!! (1.100 milímetros), que alberga un grupo de instrumentos digitales de 12,3” y una pantalla táctil de 27” que ocupa espacio sobre la consola central y por delante del asiento del acompañante. Estas unidades se pueden dividir para que, por ejemplo, el conductor pueda chequear información sobre el tránsito, mientras el pasajero mira una película. La inteligencia artificial de Baidu, el rival local de Google en China, está incluida en el software.

Los detalles sobre el tren de impulsión del Evos no se incluyeron en el lanzamiento de Ford y nada sugiere que sea 100% eléctrico, pero es muy probable que exista cierto grado de electrificación.

Por el momento, el Evos solo se anunció para el mercado chino y será fabricado localmente por una empresa conjunta llamada Changan Ford, con fecha de salida a la venta antes de fines de 2021.

Anning Chen, el jefe de la división china de Ford, explicó que el Evos "representa un paso adelante en la creación de productos de alta gama en torno a la experiencia del cliente para abordar las diversas necesidades de los consumidores chinos". No obstante, el modelo también podría responder a las necesidades de los consumidores estadounidenses y canadienses, y rumores no verificados afirman que Ford podría llenar el vacío que provocaría la ausencia del Fusion con un llamado "vehículo en blanco", que no es ni un sedán ni un crossover, pero con silueta inconfundiblemente parecida a la del Evos. Y si hablamos de Fusion, en otros escenarios, ¿por qué no pensar en un reemplazo del Mondeo?

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