La Hyundai Santa Cruz 2022 tardó en llegar. El prototipo fue revelado en el Salón de Detroit 2015, lo que significa que a la marca coreana le llevó seis años sacar la variante de producción. Es cierto que pudo haber influido el hecho de que esta Santa Cruz es el primer vehículo de este tipo que lanza Hyundai, aunque no es menos cierto que usar la plataforma del SUV Tucson, en teoría, le acortaba bastante los tiempos...

Sin embargo, luego de la gran acogida que tuvo el concept original, los técnicos de la marca llegaron a la conclusión de que era, precisamente, la probada plataforma lo que requería de varios compromisos para su actualización y adaptación, ya que se trataba de una base relativamente antigua y ahora redestinada para una misión bastante diferente.

Por tal motivo, en lugar de iniciar la vida útil de la nueva pick up sobre una base que se presumía deficiente para un cometido tan particular, la Santa Cruz fue puesta en “lista de espera” hasta que el Tucson de nueva generación estrenara su nueva plataforma. Cuando comenzó el desarrollo del SUV/crossover, la plataforma evolucionó con la idea de adaptarla más tarde a una pick up, precisamente, el diseño de camioneta que fue presentado ayer.

O sea, la presentación de la Santa Cruz tomó un tiempo porque Hyundai trató de hacer lo mejor que se podía, y eso requirió que una nueva generación de crossover pequeños estuvieran en la calle, entregando como resultado, un vehículo que ha cambiado muy poco respecto al prototipo de hace seis años, aunque adoptando señales de estilo que el Tucson proporcionó, además de su plataforma.

Entrando en el diseño general, resulta notable el parecido de la Santa Cruz con la Fiat Toro/ Ram 1000 actual (a punto de recibir un restyling más temprano que tarde), vehículo oportunamente apuntado como “atrevidamente moderno” y hoy aceptado como ejemplo de diseño actual y referente, y con el que la Santa Cruz no sólo comparte una clara identificación de silueta-forma, sino hasta sus medidas básicas, esas que definen segmento, entre otras cosas. La nueva Santa Cruz se destaca tanto por su parecido con la Toro como por su propia impronta, asumiendo que esta última no deja de ser atractiva...en ambos casos.

Que podríamos decir del diseño de la Santa Cruz que no hubiésemos dicho de la Toro en su momento!! Prácticamente nada, salvo detalles de estilo, con un frontal que tiene fuerte inspiración Tucson, que luce trazos marcadamente “diamantados”, configuración que se replica en sus llantas, con una llamativa “firma luminosa” en forma de flecha y el portón de la caja de carga con la leyenda “Santa Cruz” estampada a lo ancho.

Llega con buen equipamiento tecnológico y, mecánicamente, se ofrecerá con dos motores nafteros, un IL4/2.5 litros de 190 CV (244 Nm de par) y otro similar, pero turbo, con 275 CV (420 Nm), en ambos casos con caja A8 doble embrague, y sistema de tracción integral con selector de modos de conducción.

En el interior, también se nota su parentesco con el Tucson, ya que comparte su panel de instrumentos, se destaca su simplicidad y minimalismo, lo que no quita un importante despliegue tecnológico. El instrumental convencional fue abandonado por una pantalla tipo tablet, configurable por el conductor. Sobre la consola central  cuenta con una enorme pantalla táctil para el sistema multimedia y por debajo de esta se ubican los mandos de la climatización, también completamente táctiles.

En materia de seguridad, dispone de frenado autónomo de emergencia con detector de peatones y ciclistas, alerta de cambio de carril involuntario y detector de fatiga. Opcionalmente, podrá incorporar alerta de “punto ciego”, de tráfico cruzado, asistencia de mantenimiento de carril con corrección de la dirección y control de velocidad crucero adaptativo.

 Producida en la planta de Alabama, será lanzada en EE.UU. a partir de este mismo mes y tendrá como principal rival allá, a la Honda Ridgeline, mientras que si llega a nuestro país (donde estaría exenta de impuestos internos -del 35%-, por tratarse de un “vehículo comercial de carga”), la confrontación con la exitosa Fiat Toro será inevitable...

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