Precedidos por el concept Q4 E-Tron presentado en el Salón de Ginebra 2019, ambas siluetas proponen luces más grandes y un paragolpes rediseñado adelante respecto a aquel, a diferencia a lo que sucedió en la parte de atrás, donde los cambios fueron menores en relación al prototipo presentado en el salón suizo salvo, obviamente, la acentuada curvatura “en caída” del arco de techo en la variante Sportback.

El cambio a una plataforma eléctrica permitió a Audi ampliar la distancia entre ejes y reducir el tamaño de los voladizos, en un diseño que maximiza el espacio interior. El Q4 mide 4m57 de largo, 1m85 de ancho y 1m60 de alto, dimensiones que lo hacen tan grande como un Q3, sin embargo, la marca insistió en que su espacio interior es comparable al del mucho más grande Q7.

La iluminación ayuda a definir el diseño del Q4, y el conductor tendrá la opción de elegir entre cuatro firmas de luces de circulación diurna LED a través de un menú en el sistema de información y entretenimiento. En el caso de  los mercados extranjeros podrán pedir faros de haz de matriz, mientras que los usuarios estadounidenses no los obtendrán porque allí son ilegales, aunque la marca informó que está lista para llevar dicha tecnología a EE.UU. no bien las normas lo permitan.

En el interior, el Q4 ofrece características tecnológicas normalmente reservadas para unidades de nivel superior. El conductor dispone de un grupo de instrumentos digitales configurables y, en algunas variantes, un volante con superficies sensibles al tacto. Se inclinó la pantalla táctil en el tablero central hacia el conductor, y está disponible una pantalla de visualización frontal de realidad aumentada. En particular, utiliza flechas en movimiento interactivas para proporcionar instrucciones de navegación fáciles de entender.

Audi desarrolló ambos Q4 sobre una evolución de la plataforma modular MEB que también se encuentra en el VW ID.4, entre otros vehículos eléctricos. El uso de esta arquitectura permite al grupo alemán aprovechar los beneficios de las economías de escala.

En el lanzamiento, se conoció que la gama tendrá un modelo base llamado Q4 40 E-Tron, que funciona con un motor eléctrico montado en la parte trasera que genera 205 CV, y una variante de tracción total llamada Q4 50 E-Tron, que obtiene un segundo motor y una salida de casi 300 CV. La versión Sportback solo se ofrecerá con el sistema de motor dual.

Ambos trenes motrices obtienen electricidad de un paquete de baterías de iones de litio de 82 kilovatios-hora ubicado debajo del compartimiento de pasajeros. Audi espera que el 40 entregue poco más de 400 kilómetros de autonomía, aunque la Agencia de Protección Ambiental (EPA) aún no ha evaluado al modelo.

Construido en Zwickau , Alemania, el E-Tron y el Sportback E-Tron llegarán a las salas de exhibición estadounidenses hacia fines de 2021, aunque aún no se ha anunciado una fecha firme.

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