VW VA TRAS SU EX LÍDER
29/03/2021. El escándalo por la adulteración de emisiones nunca terminará. El grupo alemán se volcó hacia los eléctricos para reparar su “imagen contaminada”, redobló la apuesta e imputará a su antiguo conductor, Martin Winterkorn, por daños y perjuicios y, minutos atrás, VW of America filtró un comunicado de prensa "explosivo" que decía que la compañía planeaba cambiar su nombre en EE.UU. por "Voltswagen" aunque, rápidamente, un portavoz de la compañía confirmó que "alguien presionó un botón demasiado pronto" (¿habrá sido sólo un fallido?)...
VW ahora acusará a su antiguo líder, Martin Winterkorn, de acuerdo a lo resuelto por la junta de supervisión del grupo que "decidió presentar reclamos por daños y perjuicios" contra Winterkorn y Rupert Stadler (ex jefe de Audi), "debido a incumplimientos del deber de diligencia en virtud de la ley de sociedades anónimas".
Tanto Winterkorn, quien renunció como director ejecutivo en septiembre de 2015, alegando no saber nada sobre la adulteración de las emisiones de los motores diésel del grupo, como Stadler, quien permaneció en Audi pero fue arrestado en 2018, enfrentan cargos criminales en Alemania. Mientras que Stadler está siendo juzgado en Munich, el caso de Winterkorn se ha retrasado varias veces debido a la pandemia.
La declaración de VW del pasado viernes es una desviación significativa de la afirmación inicial de la compañía de que la culpa en el caso del fraude de las emisiones fue el resultado del accionar de un empleado deshonesto. Sin embargo, el grupo amplió que la investigación descubrió que ningún gerente, aparte de Winterkorn y Stadler, había incumplido con sus obligaciones.
La junta de supervisión del grupo concluyó que Winterkorn violó sus deberes de cuidado desde el 27 de julio de 2015, al no aclarar de manera integral y rápida las circunstancias que impulsaron el uso de funciones de software ilegales en motores diésel IL4/2.0 litros, turbo, vendidos en el mercado norteamericano entre 2009 y 2015. Según VW, “Winterkorn tampoco se aseguró de que las preguntas formuladas por las autoridades estadounidenses en este contexto fueran respondidas de manera veraz, completa y sin demora”.
La junta también concluyó que Stadler violó sus deberes de cuidado al no garantizar, desde el período iniciado el 21 de septiembre de 2016, que los motores diésel de 3.0 y 4.2 litros, turbo, desarrollados por Audi e instalados en vehículos VW, Audi y Porsche vendidos en Europa, fueran investigados con respecto a sus funciones de software ilegal.
Winterkorn, de 73 años, y Stadler, de 58, han negado ser responsables del escándalo.
El grupo alemán admitió en 2015 el uso de software ilegal para manipular las pruebas de motores diésel en EE.UU., lo que desencadenó el mayor escándalo en la historia de la automoción, y que le ha costado más de 32.000 millones de euros (unos u$s 38.000 millones) en multas, reparaciones y costos legales.
VW ha arrojado poca luz hasta ahora sobre los hallazgos de las investigaciones internas, así como sobre una investigación externa del bufete de abogados Jones Day que fue encargada por la junta supervisora. La documentación más completa de la manipulación, que se prolongó durante casi una década, es el acuerdo de culpabilidad que VW firmó con el Departamento de Justicia de EE.UU. hace cuatro años.
Lo que no queda claro es cuánto está tratando VW de vengarse de sus viejos jefes y recuperar algo de dinero o cuánto está tratando de borrar las huellas del escándalo. Mejor dicho, lo que no se conoce, y tampoco explican los ejecutivos actuales de VW, es si ellos piensan que sólo los viejos ejecutivos tienen la culpa, y que la "vieja VW" se ha ido y una "nueva VW" está a cargo.