El presidente de Suzuki, Osamu Suzuki, de 91 años, anunció su retiro de la jefatura de la marca desde junio de este año. Un paso al costado del empresario, que se mantendrá activo como consejero y consultor.

Suzuki ha alcanzado un hito poco común en la historia de la industria automotriz mundial, manteniéndose a la cabeza de la marca de Hamamatsu por más de cuatro décadas (desde 1978) y forma parte de su plantel desde 1958. Si bien no es heredero directo del fundador, Michio Suzuki, se casó con su nieta Shoko adoptando su apellido. A partir de su retiro, su puesto pasará a manos del hijo de ambos, Toshihiro.

Ayer, Suzuki le comunicó a los medios que decidió alejarse poco después de cumplirse el primer centenario de la marca, y en ocasión de comenzar a implementarse una nueva estrategia para la compañía.

Suzuki Motor Corporation invertirá un trillón de yenes (u$s 9,45 billones) en tecnologías de electrificación en los próximos cinco años y al respecto, Toshihiro Suzuki, sostuvo que la marca necesitaba responder a las demandas por emisiones más bajas, “ser carbono neutral es el foco ahora. No debemos apartarnos de la tendencia global”, subrayó el flamante CEO designado.

Suzuki es el cuarto fabricante de autos más grande de Japón y desde hace años viene trabajando en materia de electrificación de la mano de Toyota.

De esta alianza, por ejemplo, nacieron modelos como el Suzuki Across y el Suzuki Swace, derivados del Rav4 y del Corolla, respectivamente.

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