Especiales “ÚLTIMA OPORTUNIDAD”

EL RÉCORD MUNDIAL DE VELOCIDAD EN VENTA!!!

29/01/2021. Cuando la historia lo cuente dirá que la pandemia hasta “se llevó puesto” uno de los grandes desafíos del hombre, salvo que alguien venga al rescate...




El futuro del proyecto Bloodhound LSR  tiene una “última oportunidad”, se encuentra en un punto crítico tal que, para sobrevivir como estandarte de los intentos por batir el récord de velocidad terrestre, busca un nuevo propietario...

Después de su inicio y las pruebas de pista de 2017 en el aeropuerto de Newquay en Cornwall, el Bloodhound casi pasó al olvido, pero reapareció salvado por el empresario Ian Warhurst, quien fue el propietario del vehículo desde 2018 y hasta la actualidad.

Sin embargo, al proyecto le esperaba un desafío todavía mayor que el propio récord, con el impacto de la pandemia de Covid-19, la financiación y el patrocinio se fueron agotando y Warhurst ahora espera encontrar un nuevo interesado en comprar Grafton LSR Ltd, el holding dueño del proyecto.

Warhurst se hizo cargo económicamente de las pruebas de alta velocidad en 2019, cuando el vehículo superó los 1.000 km/h, impulsado por su motor a reacción (Rolls Royce EJ200, del Eurofighter Typhoon) pero el futuro del proyecto dependía de una mayor inversión para potenciarlo aún más ante el máximo desafío del récord mundial de velocidad en tierra en 2022.

Se estima que el costo del intento de récord de velocidad terrestre totalice alrededor de ocho millones de libras esterlinas, según los datos de Bloodhound, cifra aplicada en su mayoría a la compra e instalación del motor-cohete monopropelente Nammo, factor determinante para potenciar el vehículo e intentar el récord con posibilidades concretas llevándolo a más de 1.280 km/h (todos los datos llevan a la conclusión de que el cohete le permitiría al Bloodhound LSR achicar dramáticamente la brecha de más de 225 km/h que se necesitan para reclamar el récord que pertenece a Thrust SSC con poco más de 1.227 km/h).

"O conseguimos que alguien lo financie o simplemente tenemos que ponerlo en un museo y cerrar el proyecto", apuntó lacónicamente Warhurst en una evaluación triste pero realista de la situación. Y continuó, “Llegamos a un punto en el que realmente necesitábamos salir de la prueba de 2019 e ir directamente a la siguiente fase del proyecto, así que estuvimos trabajando duro para hacer eso y luego, obviamente, llegó el Covid-19, y detuvo todo”.

“No quiero interponerme en el camino de ser quien obtenga los fondos. Si alguien quiere venir y comprarlo todo, está bien, pero solo si lo financia y lo lleva al siguiente nivel. Si quiere que lo administre, también puedo hacerlo”.

“Vender después de lo que hemos hecho y de lo que he invertido en esto, simplemente vender y alejarme, ese no es el plan, pero si eso es lo que tiene que suceder para que aparezca la siguiente persona que siga con el proyecto, yo pasaría a ser testigo sin problemas, ya que el proyecto debe ser lo primero".

Y, a modo de conclusión cerró, “Si no ponemos las cosas en marcha en el próximo mes, entonces llegaremos a un punto en el que no tendremos más tiempo, la fecha límite para intentarlo el año próximo quedaría demasiado cerca, y ya no lo podríamos hacerlo hasta 2023 y eso es demasiado lejos para todos. Necesitamos una definición en el próximo mes. Por supuesto, aún desde abajo del proyecto, estaré animándolo cuando el Bloodhound supere los 1.300 km/h!!!"

....................................................................................................................................

Últimas Noticias: