SQ5 2021, EL AUDI Q5 MAS DEPORTIVO SIGUE SIENDO DIÉSEL!!
12/11/2020. Versión nacida hace ocho años que renueva su propuesta como tope de gama del modelo, con cifras insuperables hasta por el mejor naftero: 700 Nm de torque entre las 1.750 y 3.250 rpm...
En 2012, cuando el SQ5 TDI debutó, no tantos podían suponer que se abría un nuevo episodio en la historia de Audi. Se le daba la bienvenida al primer modelo de la familia S impulsado por un motor diésel, casi como una confirmación o rúbrica a la tecnología con la que Audi deslumbraba en el Mundial de Resistencia y, sobre todo, en Le Mans donde, entre 2006 y 2014, ganó las 24 Horas en ocho oportunidades en lo que es la carrera más importante del mundo y el banco de pruebas más exigente para sus turbo-gasoleros.
Sin embargo, tres años después, la marca-madre del conglomerado que incluía a Audi, el grupo VW, era descubierto en lo que hasta nuestros días se ha convertido en el mayor fraude de la historia de la automoción, al comprobarse que manipulaba las emisiones de NO2 de sus diésel, escándalo global que aceleró la erradicación de dicha tecnología, no solo en las marcas del grupo, sino entre sus rivales y distintos usuarios mundiales, condenándola poco menos que a su desaparición a mediano plazo.
No obstante, eso no implicó la cancelación absoluta de los motores TDI en el grupo de marras y este caso es la mejor demostración: el Q5 más prestacional sigue siendo diésel y convertido, deportivamente hablando, en el tope de gama de la silueta!!
Opción que, en su variante 2021, llega con una estética “refrescada” y un propulsor turbodiésel todavía más eficiente.
Estéticamente, el Audi SQ5 2021 presenta un sector frontal revisado gracias a la presencia de unas entradas de aire destacadas, una parrilla octogonal todavía más generosa y que cuenta con unas estilizadas barras con terminación en aluminio, enmarcada por grupos ópticos Matrix LED. Atrás, el paragolpes presenta una inserción en aluminio mate, debajo de la cual se destaca el difusor y las cuatro salidas ovaladas de escape cromadas. Las llantas de serie son de 20” –con neumáticos 255/45– y la paleta de colores se compone de nueve alternativas de tonos.
El interior propone diferentes tapicerías en cuero, piel Nappa fina y microfibra Dinámica, asientos deportivos ajustables eléctricamente con el logotipo S grabado en relieve, umbrales de las puertas iluminados, costuras en contraste en volante y asientos, además de molduras terminadas en aluminio cepillado. El sistema de infoentretenimiento MIB 3, actúa mediante una pantalla táctil de 10,1”, y el panel de instrumentos digital se despliega en una pantalla de 12,3”. El baúl tiene una capacidad de 520 litros, convertibles en 1.520 con los respaldos traseros rebatidos.
El excelente V6/3.0 litros desarrolla 341 CV con un par máximo de 700 Nm, disponibles entre 1.750 y 3.250 rpm, y la marca introdujo cambios para mejorar su respuesta y hacerlo más eficiente. Ahora, cuenta con pistones de acero forjado, una presión de inyección de 2.500 bar, un intercooler agua/aire –situado en medio de la V a 90º que forman las bancadas de cilindros–, un turbocompresor con una turbina más pequeña y ligera, y un múltiple de escape mejor aislado.
Valores que le permiten ir de 0 a 100 km/h en 5s1/10 y con una máxima limitada electrónicamente a 250 km/h. El V6 TDI cuenta con la ayuda de un sistema de hibridación “suave” de 48 voltios que permite recuperar hasta 8 kW de energía en fases de desaceleración, y circular en modo “vela” hasta por 40 segundos, reduciendo el consumo de combustible en hasta 700 cm3 cada 100 kilómetros, según la marca. Además, continúa el compresor eléctrico (EPC), que ahora entra en acción con mayor frecuencia y en un rango de funcionamiento más amplio, reduciendo así la demora en la respuesta del motor.
Toda la potencia se transmite a las ruedas a través de una caja de cambios Tiptronic A8 adaptada a las exigencias del impulsor, combinada con un sistema de tracción integral permanente quattro que distribuye el par entre los ejes delantero y trasero en una relación de 40:60. En caso de deslizamiento en alguno de los mismos, se deriva la mayor parte del par al que propone mejor tracción, hasta un máximo del 70% en el caso de las ruedas delanteras, y del 85% en las traseras. En forma opcional se puede elegir un diferencial deportivo para el eje posterior, que controla en forma activa el reparto del par entre las ruedas.
El SQ5 TDI utiliza suspensiones independientes de cinco brazos en ambos ejes, que permiten reducir la altura de la carrocería en 30 milímetros, con amortiguadores adaptativos que se pueden ajustar en base a los seis programas de conducción disponibles: auto, comfort, efficiency, dynamic, off road e individual. Los frenos delanteros tienen discos de 375 mm de diámetro y calipers de aluminio de seis pistones en color negro (opcionales, en rojo) con el logotipo S. Tanto la suspensión neumática adaptativa como la dirección dinámica son opcionales.
La fabricación del modelo se realiza en la factoría de San José Chiapa, Puebla, en México, la primera Premium de la marca en dicho país.
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